¿Bailar es un deporte? Los beneficios de la danza para tu cuerpo y mente

• Además de ser una expresión artística y cultural, la danza ofrece beneficios comparables a los de disciplinas deportivas.

  

  Foto: Freepick

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• Aunque tradicionalmente se ha considerado una forma de arte, la danza reúne todas las características de una práctica deportiva: exige coordinación, fuerza, resistencia, flexibilidad y disciplina. Instituciones como la American Heart Association y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocen que bailar regularmente puede ser tan beneficioso como correr, nadar o andar en bicicleta.

  
  

  Un informe del British Journal of Sports Medicine subraya que la danza mejora la salud cardiovascular, incrementa la capacidad aeróbica y ayuda a regular el peso corporal, además de fortalecer el sistema musculoesquelético.

  
  

  “Bailar es una actividad física completa que trabaja el cuerpo entero, pero con el valor agregado de la música, el ritmo y el disfrute emocional”, sostiene el médico deportivo español Dr. Javier Butragueño, especialista en ejercicio y salud.

  
  

  En Perú, bailar también es salud pública

  
  

  La danza no es ajena al contexto peruano. Desde la marinera hasta el festejo, el baile forma parte del patrimonio cultural y también de la vida cotidiana, especialmente en espacios comunitarios, escolares y terapéuticos.

  
  

  El Ministerio de Salud del Perú (MINSA), a través de campañas de promoción del ejercicio físico, ha incluido actividades de baile como parte de su estrategia de prevención de enfermedades no transmisibles. Según el MINSA, bailar al menos 30 minutos tres veces por semana mejora el estado físico general y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  
  

  “En adolescentes y adultos, el baile no solo activa el cuerpo, sino que mejora la autoestima, la expresión emocional y la socialización”, explica la psicóloga peruana Karen Zavala, especialista en salud mental y dinámicas de movimiento.

  
  

  Beneficios mentales y emocionales: bailar también sana

  
  

  Además de los beneficios físicos, la danza es una herramienta terapéutica poderosa. Estudios realizados por la American Dance Therapy Association (ADTA) muestran que bailar reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), mejora el estado de ánimo y potencia funciones cognitivas como la memoria y la atención.

  
  

  En poblaciones con depresión, ansiedad o estrés postraumático, el baile ha mostrado resultados prometedores como complemento al tratamiento psicológico. Bailar también ayuda a liberar tensiones y a reconectar con el cuerpo desde un lugar amable.

  “La danza permite canalizar emociones bloqueadas. Es movimiento con sentido, y por eso tiene tanto impacto en la salud mental”, indica Zavala.

  
  

  ¿Qué tipo de danza elegir?

  
  

  La buena noticia es que no hay un único estilo que brinde beneficios. Todo depende de la preferencia y las necesidades personales:

  • Danzas urbanas o latinas (zumba, salsa, hip hop): ideales para el acondicionamiento físico general y la motivación.

  • Danza contemporánea o ballet: fortalece la postura, la coordinación y la disciplina corporal.

  • Danzas tradicionales: promueven la identidad cultural, la conexión con el entorno y el trabajo grupal.

  • Danza libre o terapia de movimiento: facilita la expresión emocional y la reconexión interior.

    
    

  Aunque no siempre se categoriza oficialmente como tal, la danza cumple con todos los criterios de una actividad deportiva: exige esfuerzo físico, entrenamiento, superación, coordinación y compromiso, además de ofrecer bienestar integral.