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Dolores musculares constantes sin explicación: ¿síndrome de fatiga crónica?

  • Uno de sus síntomas más frecuentes y desconcertantes es el dolor muscular persistente sin causa aparente.

    Dolores musculares constantes sin explicación: ¿síndrome de fatiga crónica?
    Foto: Freepick
dsa

Dolor muscular constante, cansancio extremo, niebla mental y un agotamiento que no mejora ni con descanso. Para muchas personas, estos síntomas no tienen una explicación diagnóstica tradicional y son erróneamente atribuidos al estrés o al “agotamiento emocional”. Sin embargo, podrían ser señales de una enfermedad poco reconocida: el síndrome de fatiga crónica (SFC).


Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), el SFC afecta a más de 2,5 millones de personas solo en ese país, aunque se estima que hasta un 90% de los casos no están diagnosticados . Esta condición se caracteriza por un cansancio severo que no mejora con el descanso y que interfiere significativamente con la vida cotidiana , además de dolores musculares y articulares inexplicables.


"No es una enfermedad imaginaria. Las personas con SFC experimentan dolor físico real, aunque sus exámenes clínicos resultan normales. Lo que falla es el sistema que regula la energía, el dolor y la respuesta inmunológica del cuerpo", explica el médico internista peruano Dr. Javier Reátegui , especialista en enfermedades autoinmunes.


¿Qué es exactamente el síndrome de fatiga crónica?


El SFC, también conocido como encefalomielitis miálgica (EM), es una enfermedad compleja que afecta el sistema inmunológico, neurológico y endocrino. Sus causas aún no son completamente conocidas, pero se cree que podrían desencadenarse por infecciones virales, disfunción inmunológica, trauma físico o emocional, o predisposición genética.


Sus principales síntomas incluyen:

  • Fatiga severa persistente durante más de seis meses.

  • Dolor muscular y articular sin inflamación visible.

  • Intolerancia al esfuerzo físico y mental (malestar post-esfuerzo)

  • Trastornos del sueño no reparador

  • Dificultades cognitivas o “niebla mental”


Un estudio publicado en The Lancet Neurology señala que el dolor muscular es uno de los síntomas más reportados, incluso más que la fatiga en algunos pacientes , y que puede confundirse con fibromialgia, lo que dificulta aún más el diagnóstico.


El panorama en Perú: ¿se reconoce esta condición?


En el Perú, el síndrome de fatiga crónica no es aún ampliamente reconocido dentro de los sistemas de salud pública , lo que retrasa su detección y tratamiento. No existen cifras oficiales, pero especialistas en medicina interna y reumatología reportan un aumento en los casos de personas —sobre todas las mujeres entre 30 y 50 años— con síntomas compatibles con SFC.


"Muchos pacientes son diagnosticados erróneamente con depresión o ansiedad y se les receta medicación que no alivia sus síntomas físicos. Es fundamental hacer un enfoque clínico diferencial e incluir el SFC como una posibilidad real", sostiene el Dr. Reátegui, quien trabaja en la red de hospitales EsSalud.


El Ministerio de Salud (MINSA), si bien ha reconocido recientemente el impacto del COVID-19 persistente (long COVID), aún no ha emitido protocolos específicos para el SFC, pese a que diversos estudios lo han vinculado con secuelas posvirales.


¿Cómo se diagnostica y qué se puede hacer?


No existe una prueba única para diagnosticar el SFC. El proceso suele ser clínico, por descartar otras enfermedades como lupus, hipotiroidismo, anemia, fibromialgia o trastornos del sueño. Los criterios más utilizados internacionalmente son los propuestos por el Instituto de Medicina de EE.UU. (OIM) y el NICE del Reino Unido.


El tratamiento es sintomático y multidisciplinario:

  • Manejo del dolor con analgésicos suaves y fisioterapia

  • Técnicas de ahorro de energía (ritmo)

  • Intervenciones psicológicas enfocadas en afrontamiento emocional

  • Apoyo nutricional, descanso planificado y ejercicios de bajo impacto.

  • En algunos casos, uso de fármacos inmunomoduladores bajo supervisión médica.


"Lo más importante es validar el dolor del paciente y trabajar en un plan individualizado. Muchas veces el alivio comienza cuando la persona se siente escuchada y comprendida", recalca el especialista.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce al SFC como una enfermedad neurológica desde 1969, pero la falta de visibilidad médica y social ha dejado a muchos pacientes en el abandono. En los últimos años, movimientos globales como #MillionsMissing han dado voz a quienes luchan contra esta condición sin nombre.


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