El “síndrome de la vejiga tímida”: por qué algunas personas no pueden ir al baño en público
- Redacción Qhali
- 8 may
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Es un trastorno poco visibilizado que afecta a quienes no pueden orinar en presencia de otras personas o en baños públicos , generando ansiedad y dificultades en la vida cotidiana.
Foto: Freepick
La paruresis es una forma de fobia social que impide a la persona orinar en entornos públicos o cuando se siente observada. Según la Asociación Internacional de Paruresis (IPA) , se estima que entre un 7% y un 20% de la población mundial experimenta algún grado de este trastorno, aunque muchos casos no son reportados.
El Dr. Martín Valenzuela , psicólogo clínico peruano especializado en trastornos de ansiedad, explica que “la paruresis suele tener origen en experiencias traumáticas, humillación o burlas durante la infancia o adolescencia, lo que crea un vínculo entre el acto de orinar y la sensación de amenaza social”.
Este síndrome no está vinculado a un problema físico del sistema urinario, sino que es una reacción de inhibición causada por el sistema nervioso simpático, que bloquea la micción en situaciones percibidas como estresantes.
Síntomas y consecuencias en la vida cotidiana
Las personas que padecen paruresis pueden presentar síntomas como:
Incapacidad de orinar en baños públicos o si hay otras personas cerca.
Ansiedad anticipatoria antes de eventos sociales o viajes.
Evite situaciones donde no haya acceso a un baño privado.
Sensación de vergüenza, frustración o aislamiento.
Un estudio de la Clínica Mayo señala que la paruresis puede limitar significativamente la calidad de vida, generando evitación social, bajo rendimiento laboral o incluso problemas en las relaciones de pareja.
¿Cómo se puede tratar el síndrome de vejiga tímida?
El tratamiento de la paruresis se centra en abordar el componente psicológico del trastorno. Entre las estrategias más efectivas se encuentran:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar y cambiar los pensamientos negativos que alimentan la ansiedad.
Técnicas de exposición gradual: Se exponen progresivamente al paciente a situaciones que le generan malestar, empezando por escenarios menos estresantes.
Ejercicios de relajación: La respiración diafragmática y el mindfulness pueden reducir la activación del sistema nervioso simpático.
Uso de apoyo farmacológico (en algunos casos): En situaciones más graves, pueden indicarse ansiolíticos o antidepresivos bajo supervisión médica.
La psicóloga peruana María Eugenia Torres , especializada en terapia breve, destaca que “con acompañamiento profesional adecuado, muchas personas logran superar el miedo a orinar en público y recuperar su libertad cotidiana”.
El síndrome de la vejiga tímida es un trastorno real que afecta tanto a nivel físico como emocional. Visibilizar esta condición y buscar apoyo profesional es clave para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque muchas veces se oculta por vergüenza, la paruresis tiene tratamiento y se puede superar.
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