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Nariz privilegiada, vida desafiante: La experiencia de la hiperosmia

  • Foto del escritor: Redacción Qhali
    Redacción Qhali
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura
  • Comprendiendo la sensibilidad olfativa extrema y sus impactos en la vida diaria

hiperosmia
Foto: Freepik



Aunque suele pasar desapercibida, la hiperosmia, una alteración sensorial que intensifica de forma anormal el sentido del olfato, puede generar un profundo malestar físico y emocional. Estudios han asociado esta condición con enfermedades neurológicas como la migraña, que afecta al 12% de la población mundial. Un informe de la Universidad de Harvard señala que entre el 65% y el 90% de las gestantes experimentan algún grado de hipersensibilidad olfativa durante el primer trimestre.


La hiperosmia es un trastorno en el que el sentido del olfato se vuelve excesivamente agudo, lo que lleva a las personas a percibir olores con una intensidad anormal, incluso aquellos imperceptibles para el resto. Su nombre proviene del griego “hyper” (exceso) y “osme” (olor). Este fenómeno puede generar desde incomodidad y náuseas hasta dolores de cabeza, ansiedad e incluso aislamiento social, debido al rechazo a olores cotidianos.

Causas principales


La hiperosmia puede tener múltiples orígenes:


  • Neurológicos: Traumatismos craneales, epilepsia del lóbulo temporal o migrañas.

  • Hormonales: Durante el embarazo, el aumento de la hormona gonadotrofina coriónica (HCG) intensifica las respuestas olfativas.

  • Respiratorios: Inflamaciones nasales o alteraciones en los quimiorreceptores olfativos.

  • Genéticos: Variantes genéticas específicas pueden aumentar la sensibilidad a ciertos compuestos.

  • Ambientales: Exposición continua a productos químicos o fragancias intensas.


¿Tiene tratamiento?


El abordaje de la hiperosmia depende de su causa. Si bien no siempre requiere tratamiento médico específico, se pueden emplear las siguientes estrategias:


  • Estilo de vida: Evitar olores fuertes, reducir el estrés y llevar una dieta equilibrada.

  • Terapia psicológica: Cuando la hiperosmia desencadena ansiedad, puede recomendarse terapia cognitivo-conductual.

  • Intervención médica: En casos asociados a enfermedades neurológicas o respiratorias, puede requerirse tratamiento especializado.

Aunque es poco reconocida, la hiperosmia puede afectar significativamente la calidad de vida. Desde repulsión a ciertos alimentos hasta molestias crónicas por estímulos olfativos leves, este trastorno representa un verdadero reto sensorial. El diagnóstico temprano y el acompañamiento profesional son claves para mejorar el bienestar de quienes lo padecen.

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