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Comer ultraprocesados podría adelantar señales tempranas del párkinson

  • Foto del escritor: Redacción Qhali
    Redacción Qhali
  • hace 8 horas
  • 3 Min. de lectura
  • Una nueva investigación vincula el consumo de estos alimentos con un mayor riesgo de desarrollar síntomas iniciales de la enfermedad.

Alimentos ultraprocesados
Foto: Freepik
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Cada vez más investigaciones apuntan a que lo que comemos hoy puede afectar la salud de nuestro cerebro en el futuro. Las elecciones alimenticias no solo influyen en nuestro peso o en la salud cardiovascular, también podrían dejar una huella en el sistema nervioso.


En Perú, los alimentos ultraprocesados representan en promedio el 14,7% de la ingesta diaria de energía, con cifras que alcanzan hasta el 30,8% en zonas urbanas como Lima según la revista Archivos Latinoamericanos de Nutrición. A nivel mundial, el párkinson una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 8,5 millones de personas va en aumento. Y ahora, un nuevo estudio advierte que el consumo habitual de productos ultraprocesados podría acelerar la aparición de los primeros signos de este trastorno.


Nuevo estudio asocia los ultraprocesados con signos tempranos del párkinson

No es ninguna novedad que los alimentos ultraprocesados están en el ojo de la tormenta por sus efectos negativos en la salud. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Neurology va un paso más allá: sugiere que consumir estos productos habitualmente podría adelantar los signos tempranos del párkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta progresivamente al sistema nervioso.


El estudio, liderado por el investigador Xiang Gao de la Universidad Fudan de Shanghái, siguió durante 26 años a más de 42 mil personas sin diagnóstico de párkinson al inicio. Analizaron variables como el estilo de vida, los hábitos alimenticios y, sobre todo, la aparición de síntomas prodrómicos, es decir, señales tempranas que pueden aparecer hasta dos décadas antes del diagnóstico clínico. Entre estos signos están la pérdida del olfato, trastornos del sueño, estreñimiento o apatía.


¿Cuánto importa lo que comemos?

Los investigadores clasificaron a los participantes según la cantidad de comida ultraprocesada que consumían a diario: desde menos de tres porciones hasta más de once. ¿El resultado? Quienes estaban en el grupo más alto de consumo presentaban un riesgo 2,5 veces mayor de manifestar tres o más síntomas tempranos del párkinson.


Entre los productos más frecuentes estaban dulces, salsas, snacks, postres industriales, salchichas y gaseosas azucaradas. Gao explicó que, si bien el estudio no prueba una relación causal directa, sí ofrece evidencia sólida de que nuestras elecciones alimenticias pueden tener consecuencias duraderas para la salud cerebral.


Un llamado a la prevención

"Elegir alimentos menos procesados y más naturales puede ser una estrategia efectiva para cuidar el cerebro a largo plazo", advierte Gao. Y no está solo en esta postura. Maira Bes Rastrollo, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Navarra, resalta que los signos prodrómicos analizados permiten actuar de forma anticipada y evitar que el párkinson se desarrolle.


Aunque se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, la evidencia en torno a los daños de los ultraprocesados es cada vez más contundente. Estudios previos ya han vinculado su consumo con mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y mayor mortalidad. De hecho, por cada 10% de alimentos ultraprocesados en la dieta, el riesgo de muerte general aumenta un 3%, según un estudio publicado recientemente en American Journal of Preventive Medicine.


La recomendación de los expertos es clara: menos productos ultraprocesados, más alimentos frescos y naturales, idealmente bajo los lineamientos de la dieta mediterránea. Porque lo que comemos hoy puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos y funcionamos mañana.


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