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Cuando el cuerpo rechaza el contacto: alergias raras al semen, saliva y sudor

  • Algunas personas sufren alergias graves al contacto con semen, saliva o sudor, una condición poco conocida que la ciencia recién empieza a entender.

Alergias raras en personas
Foto: Freepik

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Aunque parezca increíble, algunas personas desarrollan reacciones alérgicas graves al semen, la saliva, el sudor o incluso al olor corporal de sus parejas. Se trata de condiciones médicamente documentadas pero extremadamente raras, que pueden alterar profundamente la vida sexual, emocional y social de quienes las padecen.


Según un reportaje publicado por BBC News Mundo, estas reacciones inmunológicas inusuales siguen siendo poco comprendidas por la ciencia, aunque comienzan a ofrecer pistas sobre el funcionamiento del sistema inmunitario humano y sus posibles desajustes.


Alergia al semen: una condición poco conocida, pero real

Una de las formas más estudiadas es la hipersensibilidad al plasma seminal, que puede provocar desde ardor y enrojecimiento en la zona genital hasta anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal. Esta condición suele estar relacionada con una proteína específica presente en el plasma seminal la parte líquida del semen que rodea a los espermatozoides y no con los espermatozoides en sí.


Aunque no existen cifras exactas, se estima que al menos decenas de miles de personas podrían verse afectadas solo en Estados Unidos, según datos citados por la BBC. La mayoría de los casos conocidos se han producido en mujeres jóvenes con parejas varones, especialmente cuando están intentando concebir.


Jonathan Bernstein, profesor de medicina clínica especializado en alergia e inmunología en la Universidad de Cincinnati, explicó al medio británico que el diagnóstico generalmente se realiza mediante una prueba cutánea con una muestra fresca de semen de la pareja sexual. Además, señaló que no existen modelos animales apropiados ni suficientes pacientes para una investigación a gran escala.


También pueden desencadenarse alergias por saliva, sudor e incluso olor corporal

La saliva también puede inducir reacciones alérgicas, sobre todo si la otra persona ha consumido alimentos como frutos secos, mariscos, frutas o antibióticos. La BBC menciona varios casos donde los besos causaron urticaria o problemas respiratorios en personas alérgicas, incluso cuando su pareja había lavado los dientes y las manos.


En el caso del sudor, las reacciones suelen estar relacionadas con compuestos químicos que la piel libera de forma natural, como el tolueno, una sustancia presente en productos industriales como pinturas o en el humo del tabaco. En personas con trastornos como el síndrome de activación de mastocitos, estos químicos pueden desencadenar reacciones severas.


Según la doctora Sabine Altrichter, del Hospital Universitario Kepler de Austria, algunos pacientes sospechan ser sensibles a sustancias químicas emitidas por la piel de otras personas, aunque aún no hay evidencia concluyente.


Una condición aún más desconcertante es el síndrome PATM (People Are Allergic To Me), en el que personas aseguran provocar síntomas alérgicos como tos o estornudos en quienes las rodean. Investigaciones lideradas en 2023 por Yoshika Sekine, de la Universidad Tokai en Japón, detectaron que los pacientes con PATM emitían hasta 39 veces más tolueno a través de la piel que personas sin esta condición, según lo citado por la BBC.


Alergia al flujo cervicovaginal: ¿otro desencadenante ignorado?

Además de las reacciones al semen, también se han reportado posibles casos de alergia al fluido cervicovaginal, el líquido natural que lubrica y protege la vagina. Según Marek Jankowski, profesor adjunto de dermatología en la Universidad Nicolaus Copernicus (Polonia), quien trató a un paciente que presentaba picazón, enrojecimiento y urticaria tras el contacto con este fluido durante el sexo.


Jankowski y su equipo realizaron una encuesta entre dermatólogos, y una quinta parte afirmó haber visto casos similares, lo que sugiere que la condición podría ser tan común como la hipersensibilidad al semen, aunque aún sin el mismo nivel de reconocimiento médico.


A diferencia del semen, los preservativos no suelen proteger del contacto completo con la zona genital, por lo que los síntomas pueden persistir. En estos casos, algunos pacientes han respondido bien a antihistamínicos o a la exposición repetida, que parecería generar desensibilización progresiva.


¿Existen tratamientos eficaces?

En el caso de la hipersensibilidad al semen, Bernstein ha experimentado con un tratamiento de desensibilización controlada, donde se introducen pequeñas cantidades diluidas de líquido seminal directamente en la vagina, aumentando la concentración progresivamente cada 15 minutos. Según explicó a la BBC, muchas pacientes lograron luego tener relaciones sin protección con su pareja habitual, al menos sin presentar nuevas reacciones alérgicas.


Sin embargo, estas terapias requieren monitoreo clínico constante, laboratorios especializados y altos costos, lo que limita su disponibilidad. En general, la falta de investigación, el desconocimiento médico y el tabú que rodea estas afecciones siguen siendo obstáculos importantes para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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