Las pequeñas adicciones cotidianas que usamos para no sentir
- Deborah Astengo
- hace 6 días
- 3 Min. de lectura
En una era de hiperconexión, muchas personas recurren a hábitos aparentemente inofensivos para evitar lidiar con sus emociones.
Foto: Freepick
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En la actualidad, actividades cotidianas como revisar redes sociales, comer por ansiedad o hacer compras en línea se han convertido en formas aceptadas de evasión emocional . Aunque no son clasificadas como adicciones en el sentido tradicional, estas conductas pueden volverse compulsivas cuando se utilizan para evitar sentir dolor, aburrimiento, soledad o tristeza .
Según el American Journal of Psychiatry , el 42% de los adultos jóvenes en Estados Unidos admite recurrir al uso excesivo del celular como una forma de evitar pensamientos incómodos o emociones difíciles . En el Perú, un estudio realizado por la Universidad de Lima reveló que el 65% de estudiantes universitarios utiliza el entretenimiento digital como escape del estrés o la angustia emocional.
No todas las adicciones tienen sustancia
Las adicciones comportamentales o conductuales son cada vez más reconocidas por los especialistas. Entre las más comunes están:
Revisar redes sociales compulsivamente
Comer emocionalmente o por impulso
Comprar por internet sin necesidad real
Ver serie en exceso para evitar el silencio o la soledad
Ejercitarse de manera obsesiva como forma de control emocional.
La psicóloga clínica peruana Zulita Dioses , especialista en trauma y regulación emocional, explica:
"Lo que muchas veces llamamos 'malos hábitos' o 'manías' pueden ser en realidad estrategias de regulación emocional que usamos de forma automática para no sentir. En vez de procesar una emoción difícil, buscamos una gratificación inmediata que la cinta, aunque sea por un rato".
¿Por qué recurrimos a estos mecanismos?
Los seres humanos están programados para evitar el dolor. Sin embargo, el exceso de estímulos digitales y la rapidez del mundo actual han dificultado la tolerancia al malestar emocional . Vivimos, según la psicología contemporánea, en una “cultura de la distracción”.
El psicólogo canadiense Gabor Maté , experto en adicciones y trauma, sostiene que:
"La raíz de toda adicción está en el dolor. No se trata de qué tan fuerte es la sustancia o la conducta, sino de por qué necesitamos escapar".
¿Cómo saber si estoy usando estas conductas para no sentir?
Existen algunas señales de alerta que pueden indicar un patrón adictivo emocional:
Necesidad urgente o ansiedad si no se realiza la conducta (por ejemplo, revise el celular).
Uso de la conducta como forma de calmarse tras una emoción difícil.
Sentimiento de culpa o vacío después de haberla realizado.
Dificultad para detenerse, incluso cuando hay consecuencias negativas (como gastar de más o dormir poco).
¿Qué hacer si me identifico con estas adicciones cotidianas?
La clave está en cultivar conciencia emocional , practicar pausas y buscar ayuda si es necesario. Algunas recomendaciones incluyen:
Hacer un registro emocional antes de recurrir al hábito.
Practicar mindfulness o meditación diaria.
Buscar apoyo terapéutico si la conducta es recurrente y afecta su bienestar.
Permitir sentir sin juzgar o reaccionar automáticamente.
En palabras de Zulita Dioses:
“No se trata de dejar de hacer cosas que disfrutamos, sino de recuperar nuestra capacidad de estar con nosotros mismos sin huir ”.
Acepta lo que sentimos y darnos el permiso de pausar, sentir y comprender es una de las formas más poderosas de cuidado personal. Como indica Maté, “la verdadera curación no está en lo que evitamos, sino en lo que nos permitimos sentir”
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