¿Eres "people pleaser"? Cómo dejar de vivir para complacer a los demás
- Deborah Astengo
- 28 abr
- 2 Min. de lectura
Descubre cómo identificar este patrón, qué dice la psicología sobre sus causas y cómo establecer límites saludables para recuperar tu bienestar.

En la búsqueda de aceptación y armonía, muchas personas desarrollan el hábito de anteponer las necesidades de los demás a las propias. Este comportamiento, conocido como "people pleasing", puede parecer inofensivo al inicio, pero a largo plazo puede generar agotamiento emocional, ansiedad y una desconexión con uno mismo.
El término “people pleaser” se refiere a una persona que tiene una necesidad constante de agradar a los demás, evitar conflictos y recibir aprobación externa. Según la psicóloga peruana Zulita Dioses, este patrón suele originarse en la infancia, cuando se aprende que el amor y la aceptación dependen del comportamiento complaciente.
"Muchas veces, las personas que tienden a complacer crecieron en entornos donde se sintieron responsables de la felicidad de los demás o donde el amor se condicionaba a su comportamiento", explica Dioses.
Señales de que podrías ser un “people pleaser”
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas con tendencia a complacer suelen presentar los siguientes comportamientos:
Dificultad para decir “no” por miedo al rechazo.
Priorizar las necesidades de los demás sobre las propias.
Sentir culpa o ansiedad al poner límites.
Buscar constantemente aprobación externa.
Evitar conflictos, incluso a costa de su bienestar.
El impacto en la salud mental
Complacer constantemente a los demás puede llevar a un desgaste emocional significativo. Según un estudio de la Universidad de Toronto, las personas con tendencias de “people pleasing” tienen mayor riesgo de ansiedad, baja autoestima y depresión.
"El problema es que, al enfocarse en agradar a los demás, estas personas pierden contacto con sus propios deseos y necesidades, lo que puede generar resentimiento y agotamiento emocional", señala el psicólogo estadounidense Dr. Mark Leary, especialista en autoestima y relaciones interpersonales.
Cómo dejar de ser un “people pleaser”
Aprende a decir “no” sin culpaDecir "no" no te hace egoísta. Es importante entender que establecer límites es una forma de autocuidado.
Identifica tus necesidades y prioridadesTómate el tiempo de reflexionar sobre qué es lo que realmente quieres en tu vida, más allá de lo que los demás esperan de ti.
Acepta que no puedes agradar a todosIntentar complacer a todos es una batalla perdida. Tu valor no depende de la aprobación ajena.
Trabaja en tu autoestimaMuchas veces, el deseo de complacer a los demás viene de una baja autoestima. Terapia, afirmaciones positivas y rodearte de personas que valoren tu autenticidad pueden ayudarte.
Busca apoyo profesional si es necesarioUn terapeuta puede ayudarte a identificar el origen de este patrón y desarrollar estrategias para priorizar tu bienestar.
Ser amable y considerado con los demás es importante, pero no debe ser a costa de tu propio bienestar emocional. Aprender a poner límites y priorizarte no significa ser egoísta, sino cuidar de tu salud mental y emocional.
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