La "hiperindependencia" como mecanismo de defensa: ¿por qué sentimos que debemos hacerlo todo solos?
- Deborah Astengo
- hace 2 días
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La hiperindependencia es un mecanismo de defensa que lleva a las personas a evitar pedir ayuda, incluso cuando la necesitan.

En una sociedad que premia la autosuficiencia, la hiperindependencia puede parecer una virtud. Sin embargo, esta tendencia a evitar pedir ayuda o depender de otros puede ser, en realidad, un mecanismo de defensa desarrollado tras experiencias de abandono, trauma o desconfianza.
Según la psicóloga peruana Zulita Dioses, "la hiperindependencia no es solo una preferencia por hacer las cosas solo, sino una respuesta emocional que surge cuando una persona ha aprendido que no puede confiar en los demás para satisfacer sus necesidades emocionales o físicas".
La hiperindependencia es una actitud en la que la persona evita pedir ayuda o apoyarse en otros, incluso cuando sería beneficioso hacerlo. Este comportamiento suele originarse por experiencias pasadas de abandono, negligencia o traición emocional.
De acuerdo con la investigación publicada en The Journal of Trauma & Dissociation, la hiperindependencia puede estar relacionada con:
Traumas infantiles: Crecer en un entorno donde el apoyo emocional era escaso puede llevar a una necesidad extrema de autosuficiencia.
Experiencias de abandono: Relacionado con la creencia de que depender de otros llevará al sufrimiento.
Patrones de apego evitativo: Estudios de la Universidad de Harvard han demostrado que las personas con apego evitativo tienden a minimizar la importancia de la cercanía emocional.
Presión social: En una cultura que exalta la autosuficiencia, muchas personas pueden sentir que depender de otros es un signo de debilidad.
Consecuencias de la hiperindependencia
Si bien la independencia es una cualidad valiosa, cuando se lleva al extremo puede generar agotamiento emocional, ansiedad y dificultades en las relaciones interpersonales. Según un estudio de la American Psychological Association (APA), la hiperindependencia puede estar vinculada con:
Mayor estrés y ansiedad al asumir todas las responsabilidades sin apoyo externo.
Dificultades en las relaciones personales debido a la incapacidad de confiar en los demás.
Aislamiento emocional al evitar la vulnerabilidad y la conexión con otros.
Síndrome de burnout al no permitirse descanso ni delegar responsabilidades.
¿Cómo encontrar un equilibrio?
Aprender a reconocer la hiperindependencia y trabajar en ella es clave para mejorar el bienestar emocional. La especialista en salud mental Shirley Gómez recomienda las siguientes estrategias:
Cuestionar la creencia de que pedir ayuda es una debilidad. La vulnerabilidad es parte de la conexión humana.
Trabajar en la confianza interpersonal. No todas las personas te decepcionarán; identificar en quiénes se puede confiar es fundamental.
Practicar el autocuidado sin sobrecargarse. No es necesario hacerlo todo solo para demostrar el propio valor.
Buscar ayuda profesional si es necesario. La terapia puede ser clave para desaprender patrones de hiperindependencia.
Si bien la independencia es un rasgo positivo, llevarla al extremo puede afectar la salud mental y las relaciones personales. Aprender a aceptar apoyo y confiar en los demás no solo alivia el estrés, sino que también fortalece el bienestar emocional y social.
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