La obsesión con la productividad y por qué sentirte "improductivo" no significa que estás fallando
- Redacción Qhali
- 6 may
- 2 Min. de lectura
En una sociedad que premia el rendimiento constante, muchas personas experimentan ansiedad al no sentirse lo suficientemente productivas.
Foto: Freepick Foto: Composición Qhali La cultura del rendimiento ha impuesto la idea de que ser productivo todo el tiempo es sinónimo de éxito . Sin embargo, esta mentalidad puede generar estrés, ansiedad y una sensación de insuficiencia.
Según la psicóloga peruana Carla Gutiérrez , especialista en salud mental y bienestar laboral, " sentirnos improductivos no significa que estamos fallando, sino que nuestro cuerpo y mente necesitan descanso . No podemos operar a máxima capacidad todo el tiempo sin pagar un costo emocional y físico".
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la sobreexigencia y la falta de descanso pueden desencadenar agotamiento crónico, conocido como 'burnout' , afectando tanto la productividad como la salud mental.
Por qué la improductividad también es necesaria
Contrario a la creencia popular, tomar pausas y momentos de ocio no solo es necesario, sino que mejora el rendimiento a largo plazo . La Universidad de Stanford publicó un estudio en el que se demostró que trabajar más horas no siempre equivale a ser más productivo. De hecho, después de un punto, la eficiencia disminuye y aumenta el riesgo de agotación mental.
Los beneficios de aceptar la improductividad incluyen:
Mayor creatividad: Descansar permite que el cerebro procese ideas de manera más efectiva.
Reducción del estrés: Al eliminar la presión de ser siempre productivos, disminuye la ansiedad.
Mejor toma de decisiones: Una mente descansada es más clara y efectiva en la resolución de problemas.
Cómo cambiar la mentalidad sobre la productividad
Para evitar la obsesión con la productividad y encontrar un equilibrio, los especialistas recomiendan:
Redefinir el éxito: No todo el progreso es visible o inmediato. A veces, descansar es parte del proceso.
Incluir momentos de descanso en la rutina: Programar pausas activas durante el día mejora el rendimiento.
Aceptar la improductividad como algo normal: No siempre se puede estar al 100%, y eso no significa fracasar.
Según la publicación científica Harvard Business Review , las personas que integran descanso y ocio en sus rutinas son más efectivas en sus tareas a largo plazo que aquellas que trabajan sin parar.
La obsesión con la productividad puede afectar la salud mental y generar una sensación de fracaso cuando no se está en actividad constante. Aceptar la improductividad como parte del proceso es clave para un equilibrio saludable y sostenible.
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