¿Tienes los pies fríos todo el día? Puede no ser solo el clima
- Redacción Qhali
- hace 20 horas
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Aunque solemos asociar los pies fríos con las bajas temperaturas, hay casos en los que esta sensación constante podría indicar alteraciones circulatorias, hormonales o incluso neurológicas.
Foto: Freepick Tener los pies fríos de manera ocasional puede ser normal en ambientes fríos o por falta de movimiento. Pero si esta sensación persiste incluso en climas templados o durante todo el día, puede deberse a condiciones subyacentes que requieren atención médica.
Según la Clínica Mayo, los pies fríos de forma constante pueden estar relacionados con mala circulación, disfunciones tiroideas o daño en los nervios periféricos. En muchos casos, es un síntoma de fondo que el cuerpo usa para alertar sobre desequilibrios internos.
“En consulta llegan pacientes jóvenes con pies helados todo el día, y al evaluarlos encontramos cuadros de hipotiroidismo, anemia o incluso estrés crónico con respuesta vasoconstrictora”, señala el Dr. Pedro Huaroto, médico internista del Hospital Nacional Arzobispo Loayza en Lima.
Causas comunes (y poco conocidas) de los pies fríos
Aunque el clima influye, hay otros factores fisiológicos y médicos que pueden estar detrás de esta señal corporal:
Problemas circulatorios: una mala circulación sanguínea —como en la enfermedad arterial periférica (EAP)— puede restringir el flujo de sangre a las extremidades, enfriando manos y pies.
Hipotiroidismo: cuando la tiroides no produce suficiente hormona, el metabolismo se vuelve más lento, y la temperatura corporal disminuye, especialmente en extremidades.
Anemia ferropénica: los bajos niveles de hierro reducen la eficiencia del oxígeno en los tejidos, causando sensación de frío y fatiga crónica.
Fenómeno de Raynaud: una afección donde los vasos sanguíneos de los dedos se contraen en respuesta al frío o estrés, provocando palidez, hormigueo y frialdad.
Estrés y ansiedad: el cuerpo responde al estrés con vasoconstricción (estrechamiento de los vasos), lo que disminuye el flujo hacia las extremidades, generando sensación de frío persistente.
“No es solo un tema de temperatura externa. Muchos cuadros clínicos, incluso en personas jóvenes, se manifiestan primero a través de síntomas como el frío en los pies o las manos”, explica el Dr. Huaroto.
¿Cuándo deberías preocuparte?
Aunque no siempre es una señal grave, es importante estar atentos si la sensación viene acompañada de otros síntomas, como:
Pies fríos incluso al abrigarse bien.
Cambios de color en los dedos (blancos, azules o morados).
Dolor, calambres o ardor en los pies.
Fatiga constante o caída del cabello.
Piel seca, palidez o uñas quebradizas.
En estos casos, se recomienda acudir al médico para una evaluación integral, que incluya análisis de sangre, exámenes de tiroides y pruebas de circulación periférica.
¿Qué puedes hacer para mejorar la circulación en tus pies?
Si ya descartaste causas médicas graves, puedes tomar medidas simples para favorecer la circulación y reducir la sensación de frialdad:
Moverse con frecuencia, evitando permanecer muchas horas sentado.
Usar calcetines térmicos, preferiblemente de lana o algodón.
Realizar ejercicios de pies (flexiones, rotaciones y estiramientos).
Reducir el estrés con técnicas de relajación como respiración profunda o mindfulness.
Evitar el cigarro, ya que empeora la circulación periférica.
En Perú, clínicas como San Felipe y Angloamericana ofrecen evaluaciones para detectar trastornos circulatorios y metabólicos en jóvenes adultos.
Tener los pies fríos todo el día no siempre es “normal” ni culpa del clima. Puede tratarse de una señal temprana del cuerpo frente a desajustes que van desde el metabolismo hasta el sistema nervioso. Escuchar estas alertas, observar otros síntomas y acudir al especialista puede prevenir complicaciones mayores y mejorar tu bienestar cotidiano.