¿Tus músculos tiemblan después de entrenar? Esto podría significar
- Redacción Qhali
- 19 ago
- 2 Min. de lectura
El temblor muscular postejercicio es una experiencia común, pero no siempre bien entendida. Aunque suele asociarse con un entrenamiento intenso.
Foto: Freepick

El temblor de los músculos involuntario tras una rutina exigente ocurre cuando las fibras musculares se contraen y relajan de forma descoordinada, generalmente debido a la fatiga acumulada o al agotamiento de reservas energéticas.
De acuerdo con la National Academy of Sports Medicine (NASM), este fenómeno ocurre principalmente cuando:
Se ha trabajado el músculo al punto de fatiga máxima.
Hay una pérdida significativa de electrolitos y líquidos.
El sistema nervioso central está intentando seguir estimulando un músculo fatigado.
“Los temblores no siempre son algo negativo: pueden ser parte del proceso de adaptación muscular, especialmente cuando el entrenamiento ha sido desafiante o nuevo para el cuerpo”, señala el fisioterapeuta deportivo peruano Luis Noriega, especialista en recuperación funcional.
Diferenciar entre esfuerzo normal y señal de alerta
Aunque es una respuesta fisiológica común, es importante distinguir entre temblores normales postentrenamiento y señales que podrían requerir atención médica o ajuste del plan físico. Algunas señales de alerta incluyen:
Temblores persistentes que no desaparecen tras varios minutos de descanso.
Dolor agudo o punzante asociado al temblor.
Sensación de debilidad extrema, mareos o náuseas.
Espasmos involuntarios en reposo o durante tareas cotidianas.
El Instituto Nacional de Rehabilitación del Perú (INR) advierte que cuando los temblores van acompañados de dolor o pérdida de movilidad, podrían estar indicando una lesión o fatiga neuromuscular severa.
Factores que pueden intensificar los temblores de los músculos
Además del esfuerzo físico, hay otros elementos que pueden exacerbar el temblor muscular tras el entrenamiento, entre ellos:
Deshidratación: perder agua y electrolitos (como potasio, sodio y magnesio) facilita los espasmos musculares.
Alimentación inadecuada antes o después del ejercicio.
Falta de sueño o descanso insuficiente entre sesiones.
Entrenamientos mal planificados o sin periodos de recuperación.
Condiciones neurológicas previas no detectadas.
Un artículo publicado en Sports Medicine Journal destaca que el temblor muscular también puede aumentar cuando se entrena con estrés emocional o ansiedad, ya que el sistema nervioso simpático se sobreactiva.
¿Qué hacer si ocurre?
Ante temblores musculares postentrenamiento, las recomendaciones incluyen:
Detener el ejercicio inmediatamente y permitir que el cuerpo descanse.
Hidratarse con líquidos que contengan electrolitos.
Realizar estiramientos suaves para relajar la musculatura.
Alimentarse adecuadamente después del ejercicio, priorizando proteínas, carbohidratos complejos y micronutrientes.
Evitar entrenar nuevamente hasta que el cuerpo se recupere.
“Escuchar al cuerpo es clave. Si el temblor aparece frecuentemente o es muy intenso, se debe revisar el plan de entrenamiento y evaluar si hay un sobreesfuerzo físico o déficit nutricional”, indica Noriega.
En el Perú, diversos centros de medicina deportiva como el Instituto Peruano del Deporte (IPD) y clínicas privadas ofrecen evaluaciones funcionales y planes personalizados de entrenamiento y recuperación muscular.
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