Usar audífonos al hacer ejercicio podría afectar tu salud auditiva más de lo que crees

• Calor, sudor y falta de limpieza crean el ambiente perfecto para infecciones como la otitis.

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Escuchar música mientras entrenas puede darte ese empujón de energía extra que tanto necesitas, pero si usas audífonos durante largos periodos sin tomar precauciones, podrías estar exponiendo tus oídos a algo más que tus canciones favoritas: bacterias, hongos e infecciones auditivas.

Según el doctor José Manuel García Medina, director de la Unidad de Medicina Familiar No. 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango, el uso prolongado de audífonos, especialmente durante la actividad física, puede convertirse en una amenaza para la salud auditiva si no se cuida la higiene, tanto del dispositivo como del oído en sí.

¿Por qué usar audífonos al entrenar puede ser riesgoso?

Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo genera calor y sudor, y si usamos audífonos en ese contexto, se crea un "efecto tapón" en el canal auditivo. Esto impide la ventilación adecuada y genera un ambiente cálido y húmedo que resulta ideal para la proliferación de bacterias y hongos.

"La combinación de calor, humedad y sudor genera una concentración elevada de gérmenes, lo que favorece su reproducción y puede derivar en problemas como la otitis externa", advirtió el especialista en declaraciones recogidas por el portal web Infobae.

La otitis externa también conocida como "oído de nadador" es una inflamación del canal auditivo externo. Puede ser dolorosa y, si no se trata a tiempo, volverse una infección crónica. A esto se suma otro riesgo: al introducir y retirar constantemente los audífonos, se puede interferir con el mecanismo natural del oído para expulsar la cera. En lugar de salir, esta se empuja hacia adentro, aumentando el riesgo de obstrucciones e infecciones.

¿Cómo prevenir estas infecciones?

Para reducir los riesgos, García Medina sugiere tomar en cuenta estas recomendaciones básicas:

• Limita el uso diario: No uses audífonos más de dos horas seguidas. Permitir que el oído respire entre sesiones es clave para evitar la acumulación de sudor y calor.

• Limpieza regular: Desinfecta los auriculares con alcohol y un paño limpio o algodón, sobre todo si los usas durante el entrenamiento.

• Uso personal: No compartas tus audífonos con otras personas. Pueden transferir bacterias y hongos por el contacto directo con la piel.

• Manipulación cuidadosa: Al colocarlos o retirarlos, hazlo con suavidad para no presionar el canal auditivo ni alterar su limpieza natural.

  
  

Escuchar música mientras te ejercitas puede seguir siendo parte de tu rutina, pero con buenos hábitos de higiene, también puede seguir siéndolo tu salud auditiva.