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Cuándo un dolor muscular no es normal: guía para detectar lesiones invisibles

  • No todo dolor muscular es producto del ejercicio o del estrés. Algunas molestias persistentes pueden ser señales de lesiones ocultas que requieren atención especializada.


    Cuándo un dolor muscular no es normal: guía para detectar lesiones invisibles
    Foto: Freepick

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  • Sentir molestias musculares después de una sesión intensa de entrenamiento o tras una jornada de tensión emocional es común. Sin embargo, cuando el dolor muscular es constante, intenso o aparece sin causa aparente, puede ser una señal de alerta . Según la Clínica Mayo, muchos cuadros musculares están relacionados con microlesiones, inflamaciones profundas o condiciones crónicas que suelen pasar desapercibidas.


El cuerpo siempre da señales, y uno de los errores más comunes es pensar que todo dolor es 'parte del proceso' o que se debe al estrés , cuando en realidad puede tratarse de una lesión crónica o de un desequilibrio funcional que requiere atención”, señala la fisioterapeuta peruana Mariana Pastor , especialista en terapia musculoesquelética.

  • ¿Qué tipos de dolor muscular requieren atención médica?


    No todos los dolores musculares deben preocupar, pero hay características que pueden indicar un problema subyacente:


    • Dolor que persiste por más de una semana sin mejoría.

    • Molestias musculares que aumentan en reposo o durante la noche .

    • Dolor acompañado de edema, rojecimiento o calor local .

    • Sensación de debilidad, rigidez o dificultad para mover el músculo.

    • Dolor que se extiende a otras partes del cuerpo , especialmente hacia las articulaciones.


    " Muchos pacientes normalizan el dolor lumbar, de cuello o de piernas , hasta que interfiere con su movilidad o su descanso. Allí recién buscan ayuda, pero muchas veces ya hay lesiones compensatorias", agrega Pastor.


    Lesiones invisibles: más comunes de lo que crees


    Diversos estudios publicados por el American College of Sports Medicine indican que existen lesiones musculares silenciosas (como las contracturas miofasciales, desgarros parciales o atrapamientos nerviosos) que pueden desarrollarse sin un evento traumático, y solo manifestarse con el tiempo.


    En Perú, un informe del Colegio de Fisioterapeutas del Perú (2023) reveló que el 43% de los jóvenes que acuden por dolores musculares no tienen diagnóstico claro y que, en la mayoría de los casos, se trata de afecciones posturales o sobrecargas crónicas que no han sido tratadas a tiempo.


    ¿Qué puede estar provocando ese dolor muscular constante?


    Algunas causas frecuentes de dolor muscular anormal incluyen:

    • Desequilibrios musculares o posturales , comunes en personas que trabajan muchas horas sentadas.

    • Síndrome de dolor miofascial , donde ciertos puntos del músculo están contracturados y provocan dolor referido.

    • Falta de recuperación tras el ejercicio físico.

    • Déficit de minerales como magnesio o potasio.

    • Fibromialgia , una condición que afecta el sistema nervioso y causa dolor crónico generalizado.

    • Lesiones por estrés repetitivo (como en deportistas o personas que cargan peso).


    " Muchos cuadros que empiezan como una simple molestia muscular terminan afectando la calidad de vida si no se tratan a tiempo. El cuerpo necesita descanso, pero también evaluación cuando algo no cuadra ", remarca Pastor.


    ¿Cuándo acudir a un especialista?


    No es necesario esperar a estar incapacitado para buscar ayuda. Los fisioterapeutas, reumatólogos o traumatólogos pueden realizar evaluaciones funcionales, pruebas de movilidad y estudios por imágenes si se sospecha una lesión.


    Además, la fisioterapia preventiva se recomienda para quienes tienen antecedentes de lesiones, entrenan con regularidad o trabajan en posiciones forzadas.


    Consejos para prevenir lesiones musculares invisibles


    • No ignores el dolor: si dura más de 5 días, consulta.

    • Estira y activa tus músculos antes y después de entrenar.

    • No entrenes con dolor agudo o con fatiga excesiva.

    • Evalúa tu postura si trabajas muchas horas frente a una pantalla.

    • Asegúrese de una alimentación equilibrada en micronutrientes.

    • Incorpora pausas activas en tu rutina diaria.


    Un dolor muscular puede ser una señal sutil de que algo no va bien. Aprender a escuchar al cuerpo y consultar con profesionales de forma adecuada puede evitar complicaciones mayores. La clave está en no minimizar las molestias recurrentes y apostar por una cultura de prevención y cuidado integral.

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