Efectos psicodélicos en el “hemisferio emocional” de nuestro cerebro
- Redacción Qhali
- 4 jun
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Se ha puesto el foco en los efectos de las sustancias psicodélicas en nuestra percepción y la teoría HEALS sugiere que su impacto principal no reside en las áreas cerebrales encargadas de procesar la información visual, auditiva o táctil, sino en el hemisferio derecho, el centro de nuestras emociones y el encargado de integrar la información de una manera holística y contextual.


Según esta nueva teoría, compartida por psicología y mente, los psicodélicos no alteran directamente lo que vemos o escuchamos, sino que actúan sobre cómo interpretamos y le damos sentido emocional a esa información. Es decir, las distorsiones perceptivas que experimentan los usuarios no serían un efecto primario, sino una consecuencia de la profunda modulación del hemisferio derecho. Este hemisferio, a menudo subestimado frente al racional y analítico hemisferio izquierdo, juega un papel crucial en nuestra capacidad para comprender el contexto, reconocer rostros, procesar la música y, fundamentalmente, sentir emociones.
¿Qué es la teoría HEALS?
La teoría HEALS (Hemispheric Annealing and Lateralization Under Psychedelics) postula que los psicodélicos potencian la actividad del hemisferio derecho, permitiendo una mayor fluidez en la integración de información y una intensificación de las experiencias emocionales. Esta activación aumentada podría explicar la sensación de disolución del ego o la sensación de unidad que muchos usuarios reportan. Al reducir la dominancia del hemisferio izquierdo, que tiende a categorizar y separar, el hemisferio derecho tomaría las riendas, promoviendo una visión más unificada y menos fragmentada de la realidad y de uno mismo.
Esta teoría busca ser parte de la psicoterapia asistida por psicodélicos. Si el efecto principal de estas sustancias es la modulación emocional y la mejora de la integración contextual, su potencial terapéutico se vuelve aún más claro. Al facilitar el acceso a emociones reprimidas o la reevaluación de traumas desde una perspectiva más integrada y menos defensiva, los psicodélicos podrían ayudar a los pacientes a procesar experiencias difíciles de una manera más efectiva. Además, nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la conciencia misma. Si el hemisferio derecho es tan fundamental para la experiencia psicodélica debemos considerar que la conciencia no es solo una función lógica y analítica, sino que está profundamente arraigada en nuestra capacidad de sentir y de integrar el mundo de manera emocional y contextual.
Un vistazo neurocientífico
La teoría HEALS, no es meramente una idea especulativa; se sustenta en evidencias neurocientíficas concretas que revelan cómo los psicodélicos afectan el cerebro. Investigaciones de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional (RMF) y la tomografía por emisión de positrones (PET), han mostrado un patrón consistente: durante los estados psicodélicos, se observa un notable incremento en la actividad del hemisferio derecho, particularmente en las áreas frontales asociadas con la creatividad, la percepción holística y la empatía.
Estos hallazgos se alinean con las experiencias reportadas por quienes usan psicodélicos, quienes a menudo describen una sensación de "apertura mental", una mayor conexión emocional y una visión más amplia de sí mismos y del mundo. Además, los estudios indican que bajo el efecto de estas sustancias, la rigidez de las redes neuronales habituales disminuye, fomentando la flexibilidad cognitiva y la capacidad de pensar de manera innovadora. Esto se traduce en una menor dominancia del hemisferio izquierdo, permitiendo que el potencial creativo y emocional del hemisferio derecho se manifieste temporalmente.
Otra prueba relevante proviene de la comparación con prácticas como la meditación mindfulness. Estudios recientes han demostrado que la meditación regular fortalece las conexiones neuronales y aumenta el grosor cortical en áreas del hemisferio derecho. Sorprendentemente, los psicodélicos pueden, en una sola sesión, generar cambios similares o incluso superar temporalmente estos efectos. Esta similitud sugiere que tanto los psicodélicos como la meditación podrían influir en circuitos cerebrales análogos, potenciando habilidades como la empatía, la creatividad y la autoconciencia. En conjunto, estos datos neurocientíficos fortalecen la validez de la teoría HEALS y abren nuevas vías para investigar y aplicar los efectos terapéuticos de los psicodélicos.
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