¿Novio virtual?: así se vive la intimidad de pareja en la era de los chatbots

Descubre cómo algunas personas están recurriendo a chatbots y parejas virtuales para experimentar intimidad y compañía, según un estudio.

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¿Alguna vez has sentido que la soledad o la dificultad para conocer personas hace que buscar pareja sea un reto? En la era digital, muchas personas recurren a aplicaciones, redes sociales e incluso inteligencia artificial para experimentar intimidad y cercanía sin salir de casa, poniendo en duda el límite entre lo real y lo virtual y cuestionando cómo definimos las relaciones afectivas hoy.

Un estudio reciente de la revista Journal of Social and Personal Relationships analizó cómo los adultos en Estados Unidos usan la inteligencia artificial con fines románticos, con una muestra de 2,969 participantes. Los resultados mostraron que alrededor del 19% había interactuado con un chatbot con propósitos amorosos. Al enfocarse en adultos jóvenes de 18 a 29 años, la cifra subía al 25%.

La era de la "intimidad artificial"

El término intimidad artificial fue acuñado por Rob Brooks en su libro Intimidad artificial: amigos virtuales, romances digitales y casamenteros algorítmicos. Brooks lo describe como el uso de tecnologías que interactúan con nuestras necesidades de conexión, cercanía y afecto sexual.

"Hay muchas más personas de las que podríamos pensar inicialmente que han establecido interacciones afectivas y/o sexuales con sistemas de inteligencia artificial", mencionó Nerea Moreno, psicóloga de Psicología y Mente

Entre los principales desarrollos tecnológicos de intimidad artificial encontramos:

• Chatbots y asistentes virtuales: programas como Replika y Mitsuku simulan conversaciones humanas para brindar compañía y apoyo emocional.

• Realidad virtual y aumentada: crean entornos donde las personas pueden interactuar de forma íntima a distancia, generando conexiones cercanas.

• Robótica avanzada: los robots cada vez más sofisticados podrían ofrecer compañía y afecto, superando los límites de la interacción humana actual.

¿Cómo se manifiesta la "intimidad artificial"?

Entre los resultados del estudio, también se mostraron algunos relacionados con la forma de interactuar con los chatbots románticos:

FORMA	RESULTADO
Conducta sexual durante las interacciones	El 7% de la muestra declaró haberse masturbado durante estas conversaciones, y el 13% consumió pornografía generada por IA.
Diferencias por género	Los hombres eran más propensos que las mujeres a consumir pornografía generada por IA y a participar en interacciones sexuales con la IA.
Edad y preferencias	Los adultos jóvenes (18-29 años) tenían más del doble de probabilidad que los mayores de interactuar con IA, y algunos preferían estas interacciones a relaciones reales en ciertos contextos.
Tiempo de interacción	Quienes usaban chatbots románticos dedicaban aproximadamente 50 minutos semanales, mientras que ver imágenes generadas por IA ocupaba alrededor de 30 minutos semanales.

Riesgos disfrazados de amor

Además, el estudio indicó que uno de los riesgos más relevantes de relacionarse con chatbots románticos está vinculado a la salud mental. Muchas veces, estas interacciones comienzan por curiosidad o por la novedad, y pueden convertirse en un refugio para quienes se sienten solos o incomprendidos, generando una dependencia emocional hacia la IA.

Asimismo, los hallazgos muestran una relación leve pero significativa con el bienestar emocional. Las personas que interactuaron con parejas virtuales o consumieron pornografía generada por IA registraron niveles ligeramente más altos de depresión y menor satisfacción con la vida.

Recomendaciones para el uso responsable de CHATBOTS

Por último, Moreno ofreció algunas recomendaciones a tener en cuenta para utilizar los chatbots de manera consciente y segura:

• No esperar objetividad: Los chatbots están programados para ciertos tipos de interacciones y no ofrecen respuestas completamente objetivas.

• Mantener expectativas realistas: No basar las expectativas sobre relaciones humanas reales en la forma en que responde un chatbot.

• Evitar dependencia emocional: Usar los chatbots como complemento y no como sustituto de relaciones reales o apoyo emocional profesional.

• Ser consciente de los límites: Recordar que estas herramientas no tienen juicio clínico, empatía auténtica ni capacidad para entender contextos complejos.

"Además, se abren una serie de cuestiones éticas y de seguridad a las que habrá que ir haciendo frente a nivel social.", finalizó la especialista.