Criopreservación de óvulos: una opción creciente para mujeres que deciden postergar la maternidad
- Redacción Qhali
- 8 may
- 2 Min. de lectura
Cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad por motivos personales, profesionales o de salud y una de las mejores maneras es preservando la fertilidad.

Con el Día de la Madre como contexto para reflexionar sobre las diversas formas de vivir la maternidad, crece el interés entre mujeres jóvenes por preservar su fertilidad a través de la congelación de óvulos. Esta técnica, conocida como criopreservación, se ha consolidado como una alternativa segura y cada vez más accesible para quienes deciden postergar la maternidad por motivos personales, profesionales o de salud, sin quedar sujetas al límite impuesto por el reloj biológico.
El auge de esta opción se ve reflejado en las cifras. Según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (RED LARA), en Perú se realizaron 433 vitrificaciones de óvulos en 2014, cifra que aumentó a 976 en 2017, lo que representa un crecimiento del 125% en solo tres años. En la Clínica Miraflores, por ejemplo, se registraron 232 procedimientos en 2019, un 85% más que en 2015, según el ginecólogo Javier Ascenzo.
5 aspecto a tener en cuenta si decides congelar tus óvulos
Pero antes de tomar esta decisión, es fundamental comprender los aspectos médicos, emocionales y logísticos involucrados. Especialistas en fertilidad explican los puntos clave que deben tenerse en cuenta:
Informarse antes de actuar: El primer paso es entender a fondo el procedimiento. Congelar óvulos implica una serie de decisiones médicas, legales y económicas que deben ser asumidas con responsabilidad. Una consulta con un especialista en reproducción asistida permitirá evaluar cada caso de manera individual y despejar dudas.
Estudios médicos previos: Antes de iniciar el proceso, se deben realizar análisis hormonales y ecografías transvaginales para evaluar la reserva ovárica. Esta información determina si la criopreservación es viable y cuál es el protocolo más adecuado.
La edad sí importa: La fertilidad femenina disminuye con la edad. Por ello, los expertos recomiendan preservar óvulos antes de los 35 años, ya que a partir de esa edad la calidad y cantidad de los ovocitos se reduce significativamente, afectando las tasas de éxito en futuros tratamientos.
Preparación física y emocional: Un estilo de vida saludable influye directamente en la calidad ovárica. Mantener una buena alimentación, controlar el estrés y realizar actividad física moderada, como yoga o caminatas, pueden mejorar la respuesta al tratamiento hormonal.
Cantidad óptima de óvulos: Aunque varía según la edad y la respuesta de cada mujer, se estima que preservar entre 12 y 20 óvulos ofrece mejores probabilidades de éxito. En algunos casos, se requieren varios ciclos de estimulación ovárica para alcanzar esta meta.
En un contexto donde cada vez más mujeres desean tener mayor autonomía sobre su futuro reproductivo, la criopreservación representa una herramienta que combina tecnología, libertad de elección e información. Así, el Día de la Madre se convierte también en una oportunidad para reivindicar el derecho a decidir cómo y cuándo ser madre.
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