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Psicodélicos y emociones: La teoría HEALS revela cómo pueden activar el hemisferio derecho del cerebro

  • Esta novedosa teoría propone que sustancias como la psilocibina o el LSD interrumpen la jerarquía cerebral habitual, favoreciendo temporalmente el dominio del hemisferio derecho y abriendo nuevas posibilidades terapéuticas.


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En los últimos años, el interés científico por los efectos de los psicodélicos en la salud mental ha crecido de forma acelerada, investigaciones sobre la psilocibina, el LSD y otras sustancias alucinógenas han mostrado resultados prometedores para el tratamiento de la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático. En este contexto, surge una propuesta teórica conocida como HEALS (Hemispheric Annealing and Lateralization under Psychedelics) que plantea una hipótesis innovadora: los psicodélicos no solo modifican la percepción de la realidad, sino que también alteran el equilibrio funcional entre los hemisferios cerebrales.


Según esta teoría, durante la experiencia psicodélica ocurre una especie de reorganización temporal en la jerarquía cerebral. El hemisferio izquierdo, normalmente dominante y asociado al lenguaje, el análisis lógico y la narrativa del yo, reduce su influencia. En paralelo, el hemisferio derecho adquiere mayor protagonismo, este cambio favorecería una visión mas amplia, empática e introspectiva de uno mismo y del mundo, permitiendo un contacto más profundo con las propias emociones y experiencias vitales.


Imágenes cerebrales tomadas con tecnologías como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la tomografía por emisión de positrones (PET) parecen respaldar esta teoría. Se ha observado que, bajo el efecto de ciertas sustancias, la actividad neuronal se distribuye de forma más flexible, rompiendo patrones rígidos de pensamiento y facilitando conexiones poco habituales entre regiones del cerebro. Este fenómeno puede explicar por qué muchas personas experimentan sensaciones de unidad, claridad emocional o incluso trascendencia durante una sesión psicodélica.


La teoría HEALS también encuentra paralelismos con prácticas como la meditación mindfulness, que igualmente promueven la activación del hemisferio derecho. De hecho, algunos estudios sugieren que los beneficios terapéuticos de una sesión con psicodélicos pueden compararse con años de entrenamiento en atención plena, aunque con matices y riesgos distintos.


Si bien este modelo ofrece una perspectiva interesante, algunos expertos advierten que la clásica división entre hemisferio izquierdo “racional” y hemisferio derecho “emocional” es una simplificación excesiva. El cerebro humano funciona como una red profundamente integrada, donde ambos hemisferios cooperan constantemente. No obstante, la idea de que los psicodélicos pueden facilitar un acceso diferente a nuestra vida emocional sigue siendo un campo fértil para la investigación clínica y psicológica.


¿Qué cambios concretos ocurren en el cerebro cuando se toma un psicodélico?


Cuando se toma un psicodélico como la psilocibina o el LSD, el cerebro experimenta una reorganización profunda de su actividad. Una de las principales observaciones es que se reduce la influencia de la red neuronal por defecto, una estructura que normalmente está muy activa cuando pensamos en nosotros mismos, en el pasado o en el futuro. Al disminuir su control, se libera la comunicación entre distintas áreas del cerebro que usualmente no interactúan de forma tan directa, esto genera una experiencia más flexible, emociones profundas que muchas personas experimentan. Además, hay un aumento de la conectividad en el hemisferio derecho, que se asocia con las funciones más emocionales, creativas y perceptivas. Todo esto ocurre mientras las redes cerebrales habituales se desestructuran temporalmente.


¿Existen riesgos emocionales o cognitivos asociados a la reorganización hemisférica temporal?


Existen ciertos riesgos emocionales y cognitivos asociados a la reorganización cerebral que provocan los psicodélicos, incluso si esta es temporal. Aunque muchas personas experimentan beneficios como una mayor claridad emocional o una reducción de la ansiedad y la depresión, otras pueden atravesar momentos de intensa confusión. miedo o angustia durante la experiencia. Esto se conoce como mal viaje o experiencia difícil, y suele ocurrir cuando la persona pierde el control sobre sus pensamiento o emociones, lo que puede resultar desestabilizante. También hay caos en el que el uso de psicodélicos puede reactivar traumas pasados o generar una crisis existencial sino se cuenta con un entorno adecuado de contención emocional o acompañamiento profesional


"Si bien los psicodélicos tienen un potencial terapéutico considerable, también deben usarse con precaución, ya que pueden producir reacciones psicológicas intensas y no siempre predecibles, especialmente en contextos no controlados o en personas con vulnerabilidad mental." (Beckley Foudantion, 2020)

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