Sueño social: Dormir acompañado vs. dormir solo

• La forma en la que compartimos la cama impacta la calidad de sueño, la ansiedad y hasta las relaciones de pareja. Dormir bien no es solo cuestión de almohada y colchón, sino también de con quién (o sin quién) lo haces.

Según Mayo Clinic, dormir con tu mascota puede reducir la ansiedad, pero interrumpe el sueño hasta 50% más. Foto: Unsplash

El sueño social es un concepto que cada vez despierta más curiosidad. Dormir acompañado de una pareja, mascota o incluso un hijo puede ser sinónimo de descanso reparador para unos, y de insomnio crónico para otros. A nivel mundial, investigaciones exploran cómo la compañía (o la falta de ella) afecta el ciclo del sueño, la ansiedad y la sensación de seguridad.

Un estudio del Sleep Research Society en el 2023 indica que compartir cama puede mejorar la calidad del sueño si hay sincronía en horarios y hábitos. Pero cuando existen ronquidos, movimientos bruscos o discusiones nocturnas, la cama compartida se vuelve campo de batalla. La psicóloga de pareja Carla Ramírez, entrevistada por Salud Hoy, sostiene que “dormir acompañado fortalece el vínculo afectivo, pero también puede ser una fuente de tensión si no se establecen acuerdos claros”.

Dormir acompañado: pros y contras

Para muchas personas, dormir junto a alguien reduce la sensación de soledad y disminuye la ansiedad nocturna. Según la Sleep Research Society, las parejas que comparten cama suelen tener ciclos de sueño más sincronizados y menos despertares en medio de la noche, siempre que ambos respeten hábitos similares.

Sin embargo, los contras existen por ejemplo ronquidos, insomnio por movimientos constantes, peleas por espacio o cobijas robadas son problemas frecuentes. La psicóloga Ramírez, recalca que “las diferencias en hábitos, como horarios o temperatura preferida, pueden volver la noche un desafío. Dormir bien en pareja requiere negociación y mucha comunicación”.

Dormir solo: ¿es mejor para la mente?

Dormir solo es una opción cada vez más valorada, sobre todo por personas con sueño ligero o trastornos de insomnio. La National Sleep Foundation señala que quienes duermen solos suelen tener mayor control del ambiente: temperatura, ruido y luz adaptados a su comodidad. Esto facilita conciliar el sueño y prolongar las fases de descanso profundo.

Pero no todo es perfecto. Dormir solo puede aumentar la sensación de aislamiento en algunas personas. La doctora Ramírez explica que en personas con ansiedad o miedo a la soledad, dormir solos puede potenciar pensamientos intrusivos y dificultar el descanso.

El 30% de las parejas admiten pelear por la cobija y por quién se queda el lado más cómodo de la cama. Foto: Unsplash

Cómo elegir la mejor opción para ti

No existe una fórmula única. La clave es observar cómo se siente tu cuerpo y mente. Algunas parejas optan por “camas gemelas” dentro de la misma habitación o por turnarse noches juntos y noches separados. Otros prefieren dormir con mascotas, lo que, según la Mayo Clinic  en el 2023, aporta sensación de seguridad, pero puede interrumpir fases profundas de sueño.

La especialista Carla Ramírez sugiere que “Si notas que dormir acompañado afecta tu descanso, no temas negociar. El sueño es salud mental y física; priorízalo sin culpa”. Dormir bien es un derecho, no un sacrificio. No importa si eliges abrazar, acurrucarte o estirarte solo como estrella de mar, escucha tu cuerpo, conversa con quien compartas cama y recuerda que, a veces, la mejor terapia de pareja es una noche de sueño reparador, cada uno en su espacio.