Síndrome del corazón roto: la enfermedad que se esconde tras un aparente infarto
- Micaela Yalle
- 3 sept
- 3 Min. de lectura
Este síndrome, que presenta síntomas similares a los de un infarto, es entre 7 y 9 veces más frecuente en mujeres que en hombres.

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¿Alguna vez sentiste un dolor en el pecho después de una pérdida, una discusión fuerte o un susto repentino? Esa opresión, falta de aire o palpitaciones aceleradas podrían no ser solo ansiedad. El síndrome del corazón roto imita un infarto, pero es causado por un estrés emocional intenso. Muchas personas lo viven sin saber que es una condición real y diagnosticable.
Según el Texas Heart Institute, las probabilidades de que una mujer sufra este síndrome son entre 7 y 9 veces mayores que las de un hombre. Aunque suele ser temporal, puede provocar complicaciones graves. La mayoría de los casos se da en mujeres mayores de 50 años, especialmente después de eventos emocionales fuertes
La razón detrás del nombre
El nombre surge tanto por sus causas emocionales como por la apariencia que adquiere el corazón durante el episodio. Mohamad A. Alkhouli, cardiólogo intervencionista de Mayo Clinic, explicó en una conferencia que esta condición también se conoce como síndrome de balonamiento apical, debido a la deformación característica que presenta el corazón en esos casos.
“El corazón se divide en dos partes: una que se mueve normalmente y otra que queda inmóvil, como paralizada”, señaló el especialista.
Asimismo, recibe el nombre de síndrome de Takotsubo, en alusión a una vasija japonesa utilizada para atrapar pulpos, cuya forma se asemeja a la que adopta el ventrículo izquierdo afectado.
¿INFARTO o síndrome del corazón roto?
Distinguir un infarto de un síndrome del corazón roto es complicado porque los síntomas son muy parecidos: dolor en el pecho, cambios en el electrocardiograma y aumento de ciertas enzimas del corazón (troponinas). En urgencias, los médicos no pueden saber de inmediato cuál de los dos está ocurriendo.
El Dr. Alkhouli explicó que la diferencia solo se confirma con estudios más avanzados, ya que cuando un paciente llega con dolor de pecho severo, siempre se le realiza un electrocardiograma. En ambos casos se observan cambios característicos, por lo que este examen no basta para distinguirlos. Luego se solicita una prueba sanguínea para medir troponinas, pero este resultado también puede tardar
Actualmente, no existe una forma precisa de distinguir de inmediato entre un infarto y un síndrome del corazón roto. Sin embargo, se están realizando estudios, como la medición del magnetismo del corazón, que muestran diferencias entre ambos casos, aunque todavía no es un método definitivo.
Por eso, la ruta más segura es realizar un cateterismo cardíaco, que permite descartar la obstrucción de las arterias coronarias:
Infarto: requiere una intervención urgente mediante cateterismo cardíaco.
Síndrome del corazón roto: suele resolverse con medicación y observación, sin necesidad de procedimientos invasivos.
¿Porque se produce este síndrome?
El síndrome del corazón roto se origina principalmente por un episodio de estrés físico o emocional intenso. En estos casos, el corazón, que hasta ese momento funcionaba normalmente, sufre una alteración repentina vinculada con la conexión entre el cerebro, el sistema nervioso y el sistema hormonal.
“El corazón puede estar normal y, después del ataque, cambiar su funcionamiento de manera drástica”, enfatizó el especialista
Además, existen factores externos que ayudan a entender su origen. Ejemplos cotidianos, como ver perder o ganar al equipo de fútbol favorito, pueden desencadenar el cuadro en personas muy apasionadas, mientras que a otras no les afectaría.
La prevención involucra a todos
Aunque el tratamiento estándar actual consiste en brindar soporte médico sin cirugía, mantener al paciente hospitalizado y administrar medicamentos según sea necesario, la prevención va más allá del manejo de la crisis.
El Dr. Alkhouli considera que la terapia y la intervención temprana podrían ayudar a reducir la incidencia, aunque aún no existen estudios masivos que lo confirmen. La mayoría de los pacientes se recupera en pocas semanas, pero quienes han tenido un síndrome del corazón roto presentan una alta probabilidad de recurrencia.
Además, enfatiza que este enfoque preventivo requiere colaboración y conciencia comunitaria. Es necesario que cardiólogos y neurólogos trabajen juntos y que más personas se involucren en la investigación y educación sobre este síndrome.
Solo mediante un enfoque colectivo y multidisciplinario será posible comprender mejor la conexión entre corazón y cerebro y desarrollar estrategias efectivas para evitar que más personas padezcan este trastorno.
"La prevención es la madre de todas las curas. Tenemos que asegurarnos de reducir al mínimo la cantidad de pacientes que presenten este problema", finalizó el especialista.
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