“Siento que mi mano no me pertenece”: el trastorno que desconecta a las personas de su propio cuerpo
- Redacción Qhali
- 17 jun
- 5 Min. de lectura
El Body Integrity Identity Disorder (BIID) genera una angustia persistente que es sentir que una extremidad pertenece a otro y solo se siente “completo” tras su amputación.

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Un hombre de 20 años, residente en Quebec, se sometió a una elección médica poco común: la amputación de dos dedos sanos de su mano izquierda. La razón, sufría Trastorno de Identidad de Integridad Corporal (BIID), una alteración mental en la que la persona siente que uno o más miembros sanos no pertenecen a su cuerpo.
El joven describía estos dedos como fuentes de un “profundo malestar” y “pensamientos persistentes” que no desaparecían desde la infancia. Los dedos le generaban dolor emocional, dificultad para concentrarse y pesadillas constantes con sensaciones de que se estaban “quemando o pudriendo” .
Tras evaluar tratamientos no invasivos, como terapia cognitivo-conductual, antidepresivos y antipsicóticos, los médicos diagnosticaron BIID y obedecieron el deseo del paciente. Se cancelaron los medicamentos psicotrópicos y, tras una decisión conjunta, un cirujano ortopédico practicó la amputación electiva seis meses después. La doctora Nadia Nadeau, de la Universidad Laval, cuenta que la cirugía eliminó sus pesadillas, mejoró su ánimo y no mostró remordimientos. Ahora vive en armonía con su identidad.
El resultado fue inmediato, desaparecieron las pesadillas y el malestar emocional, y la calidad de vida mejoró notablemente tanto en el hogar como en el trabajo. El paciente no expresó arrepentimiento y describió la amputación como una forma de alinear su cuerpo con su identidad interior .
El BIID pone sobre la mesa una realidad compleja que son las personas que viven con un profundo conflicto entre su cuerpo y su identidad. No se trata de promover decisiones extremas, sino de abrir espacios donde la ciencia, la salud mental y la empatía puedan trabajar juntas. Escuchar sin prejuicio y buscar alternativas éticas y seguras es parte de avanzar hacia una medicina que cuide sin dañar.
Conociendo el trastorno BIID
Sentir que una parte de tu cuerpo no te pertenece puede parecer de película, pero para quienes viven con BIID (Trastorno de Identidad de Integridad Corporal) es algo muy real. Desde la niñez, normalmente entre los 8 y 12 años, muchos desarrollan una convicción firme que es el solo estarían “completos” si amputaran una pierna, un brazo o perdieran alguna función corporal.
Aunque extremadamente raro, se estima que afecta a 1 de cada 10 000 personas en el mundo siendo este impulso intenso y persistente. El doctor Michael B. First, psiquiatra de la Universidad de Columbia, explica que la mayoría de quienes sufren BIID sienten desde infancia una disforia crónica, no delirante, sobre su capacidad física.
El debate entre lo neurológico y lo psicológico ha sido significativo, por ejemplo el neurólogo Paul McGeoch, de la Universidad de California, halló en estudios que el lóbulo parietal superior derecho responde menos al estímulo táctil en la extremidad rechazada, lo que sugiere que el cerebro no la integra en el mapa corporal. Como él mismo señala, “estas imágenes muestran que es un fenómeno neurológico, no solo psicológico”. Sin embargo, el doctor First mantiene que esta condición debe verse desde una perspectiva psiquiátrica más amplia ya que esto sugiere que la BIID es un subconjunto de un deseo mayor de discapacidad, por ejemplo en los niños, algunos quieren ser parapléjicos, por ejemplo. Siendo así que su enfoque combina ambas visiones: “es un trastorno único con consecuencias importantes”.
¿Qué síntomas se presentan?
Deseo persistente de amputación: El individuo siente que una parte de su cuerpo, generalmente un brazo o pierna, le resulta ajena y desea que sea removida o paralizada.
Sentimientos de alienación: La persona experimenta una sensación de que una parte de su cuerpo no pertenece a su propio cuerpo y no es parte de su imagen corporal.
Autolesiones o automutilación: En algunos casos, las personas con BIID pueden recurrir a la autolesión para aliviar el malestar causado por la sensación de que una parte del cuerpo es "extraña".
Angustia emocional: El deseo de modificación corporal puede generar angustia, ansiedad y depresión si no se logra la amputación o parálisis deseada.
Preocupaciones que afectan la vida diaria: Los deseos de amputación pueden afectar la capacidad de la persona para interactuar socialmente, tener relaciones y disfrutar de actividades.
Comportamiento como si tuvieran una discapacidad: En algunos casos, las personas con BIID pueden comportarse como si ya hubieran sido amputadas o tuvieran una discapacidad en la parte de su cuerpo que desean que les sea removida.
¿Hay tratamiento para el BIID?
El tratamiento para el BIID, es complejo y aún no existe una solución definitiva, pero se están explorando varias alternativas con enfoque médico y ético, como por ejemplo las opciones de tratamiento incluyen terapia cognitivo-conductual, medicamentos para tratar problemas de salud mental concomitantes y, en algunos casos, consideraciones para amputaciones electivas.
Por otro lado, las consecuencias de este tipo de desorden mental pueden ser peligrosas. Algunos pacientes intentan autoamputaciones, como provocarse colonias de hielo seco o tirarse bajo el tren, para forzar una intervención médica . La clínica Cleveland recoge que muchos incluso llegan a pedir legalmente la amputación de una extremidad sana.
Consejos para vivir una vida normal con BIID
Según la Asociación Estadounidense de Psicología,se puede vivir una vida normal con BIID siguiendo los siguientes consejos.
Buscar apoyo psicológico especializado
Lo más importante es acudir a un profesional de salud mental, idealmente con experiencia en trastornos de identidad corporal o disforias.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a reducir el sufrimiento psicológico, aunque no siempre elimina el deseo de amputación.
Algunos casos han sido abordados desde una perspectiva cercana al tratamiento de la disforia de género, con resultados mixtos.
Hablarlo y romper el aislamiento
Muchas personas con BIID sufren en silencio por miedo al estigma o la incomprensión.
Participar en foros o comunidades (como Reddit o grupos de apoyo privados) puede ayudar a sentirse menos solo/a y compartir estrategias de afrontamiento.
Evitar conductas de riesgo
Algunas personas intentan provocarse lesiones para lograr una amputación no médica. Esto es peligroso y puede traer consecuencias graves.
Trabajar con profesionales para encontrar alternativas simbólicas o sensoriales (como el uso de prótesis, vendar la zona no aceptada o representaciones virtuales) puede aliviar el malestar sin dañar el cuerpo.
Enfocarse en otras áreas de la vida
El BIID no define a la persona. Desarrollar pasatiempos, relaciones saludables, vocaciones y otros aspectos de la identidad puede ayudar a que el trastorno no consuma toda la atención o energía vital.
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