Cinco hábitos clave para sentirte bien por dentro y por fuera, según la OMS
- Redacción Qhali
- 6 may
- 3 Min. de lectura
Adoptar hábitos saludables es clave para mejorar tu bienestar físico y mental a largo plazo.

Sentirse bien no debería ser una excepción, sino parte de nuestra rutina. Dormir mejor, tener más energía, evitar el agotamiento constante o simplemente disfrutar más del día a día, todo eso está relacionado con cómo cuidamos nuestro cuerpo y mente.
En el Perú, esta necesidad se vuelve aún más urgente. Según el Ministerio de Salud, solo en la primera mitad del 2024 se atendieron más de 900 mil casos relacionados con problemas de salud mental, siendo la ansiedad y la depresión los más frecuentes. Además, se estima que un 32.3% de jóvenes entre 15 y 29 años ha presentado algún tipo de problema emocional, superando a otros grupos de edad.
¿Por qué es importante cuidar nuestra salud física y mental?
Mantener una vida saludable no es solo cuestión de estética o moda. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de lograr un equilibrio entre el cuerpo y la mente para prevenir enfermedades, mejorar nuestra calidad de vida y tener más energía para afrontar los desafíos del día a día.
Una vida saludable implica mucho más que no estar enfermo. Es sentirse bien, tener bienestar emocional, poder trabajar, estudiar, disfrutar del ocio y relacionarse con otras personas. Y lo mejor es que no se necesita perfección, sino constancia.
Hábitos clave para mantenerte saludable física y mentalmente
A continuación, te dejamos cinco hábitos clave recomendados por la OMS que pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar diario.
Come bien todos los días: Comer rico y saludable al mismo tiempo sí es posible. La OMS sugiere basar tu dieta en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y fuentes de proteína como leche, carne o pescado. También recomienda moderar el consumo de sal (menos de una cucharadita al día), azúcar y grasas saturadas. Lo que comes impacta directamente en cómo te sientes, te concentras y te relacionas. Tu cuerpo lo nota, y tu mente también.
Hazte chequeos médicos con frecuencia: No hace falta esperar a sentirse mal para ir al médico. Hacer controles preventivos con profesionales, visitar al dentista y revisar la vista son pasos básicos para mantenerte bien. Además, mantener tus vacunas al día y resolver dudas sobre salud sexual o planificación familiar es parte de cuidarte. Si algo te preocupa, no lo dejes pasar. Consultar a tiempo puede marcar la diferencia.
Muévete más y baja el estrés: Solo necesitas 150 minutos de actividad física a la semana para empezar a notar cambios. Caminar, bailar, correr, andar en bici o practicar algún deporte: lo importante es moverse. El ejercicio no solo mejora tu estado físico, también reduce el estrés, la ansiedad y mejora el sueño. Y si lo combinas con pausas activas, respiraciones conscientes o alguna práctica como el yoga, tu salud mental te lo va a agradecer.
Cuida tus relaciones y tu vida sexual: Rodearte de personas que te hagan bien es parte de estar saludable. Tener relaciones respetuosas, hablar abiertamente sobre tus emociones y sentirte en confianza son aspectos clave. La OMS también recuerda que usar preservativos, informarte sobre métodos anticonceptivos y tener acceso a atención médica en salud sexual y reproductiva son derechos, no privilegios. Y si estás en una situación de violencia o maltrato, no estás solo. Buscar ayuda es parte de protegerte.
Habla de lo que sientes y reparte responsabilidades: No todo se resuelve en silencio. Hablar con alguien de confianza, compartir tus emociones o pedir apoyo profesional si lo necesitas no es una debilidad, es un acto de valentía. A veces una charla honesta puede ayudarte más de lo que imaginas. Tampoco tienes que cargar con todo: repartir responsabilidades en casa o en el trabajo, y aprender a gestionar el estrés, también es autocuidado.
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