Cómo la dieta influye en tu humor: lo que dice la ciencia

• ¿Sabías que gran parte de la “felicidad” de tu cerebro se produce en el intestino? Lo que comes puede cambiar tu ánimo más de lo que imaginas.

Foto: Imagen ilustrativa Qhali

Lo que llevamos al plato puede transformar nuestro humor, motivación e incluso la calidad del sueño. “El vínculo entre lo que usted come y cómo se siente mental y emocionalmente es definitivo”, define el doctor David Leopold, del centro de salud Hackensack Meridian Health. Neurotransmisores como la serotonina y la dopamina son los protagonistas de esta relación, y gran parte de la serotonina se produce en el intestino.

“Hasta el 95% de la serotonina se encuentra en el intestino”, detalla Harvard Health Publishing. Por eso, la psiquiatría nutricional ha ganado interés, explorando cómo los alimentos que elegimos afectan directamente nuestro estado de ánimo.

El intestino alberga la microbiota, miles de millones de bacterias que ayudan a digerir, protegen contra inflamaciones y envían señales al cerebro. Según Andrew T. Chan, gastroenterólogo de Massachusetts General Hospital, estos microbios regulan el azúcar en sangre, la inflamación y el bienestar mental.

Intestino y bacterias aliadas

El intestino es considerado el “segundo cerebro” por su capacidad de influir en la mente. La microbiota protege la barrera intestinal, limita la inflamación y activa vías neurales entre el intestino y el cerebro, según Harvard Health Publishing. Estos microbios son importantes para un estado de ánimo equilibrado. Alimentos con probióticos como yogur natural ayudan a mantener este ecosistema saludable. “Las bacterias buenas pueden enviar mensajes positivos al cerebro respecto al estado de ánimo y el comportamiento”, resalta la nutrióloga Erin Peisach.

Nutrientes y dietas que levantan el ánimo

Foto: Freepik

No todos los alimentos impactan igual la mente. El triptófano, presente en carnes, huevos, nueces, almendras, bananas y kiwi, es clave para producir serotonina, la “sustancia química del bienestar”, según la Lic. Florencia Córdoba. El jamón de pavo también aporta triptófano, mientras que selenio (nueces), omega 3 (salmón y sardinas), ácido fólico (lentejas) y vitamina C (naranjas, kiwis y mangos) ayudan a regular el estado de ánimo y el estrés.

Seguir una dieta saludable, con frutas, verduras, legumbres, semillas y cereales integrales, y reducir ultraprocesados y azúcar, mejora la mente. Dietas como la mediterránea o japonesa reducen hasta “25 a 35% el riesgo de depresión” frente a menús occidentales altos en azúcares y harinas refinadas, según Harvard Health Publishing.

El exceso de comida procesada puede afectar el ánimo antes que el cuerpo. “Las dietas altas en azúcares refinados deterioran la función cerebral y agravan síntomas de trastornos del ánimo como la depresión”, advierte Harvard Health Publishing. Dietas muy restrictivas tampoco ayudan: si faltan calorías, se genera mal humor o “hambre emocional”.