Dolor de mandíbula sin razón: ¿estrés o algo más?
- Redacción Qhali
- 28 jul
- 3 Min. de lectura
El dolor mandibular que aparece sin una causa aparente puede estar relacionado con factores físicos, emocionales y conductuales.
Foto: Freepick

El dolor mandibular suele relacionarse con traumatismos directos, problemas dentales o tratamientos odontológicos recientes. Sin embargo, cuando no hay una causa mecánica evidente, es fundamental considerar factores como el estrés emocional, el bruxismo (rechinar de dientes) y disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM).
Según la American Dental Association (ADA), el estrés crónico es una de las principales causas del dolor mandibular sin origen estructural. Durante periodos de ansiedad, muchas personas aprietan los dientes inconscientemente, incluso durante el día, lo que genera sobrecarga muscular y articular.
“El paciente suele llegar diciendo que le duele al masticar, al hablar o incluso en reposo, pero no encuentra una razón clara. En el 80% de los casos que atendemos, el estrés está detrás de esa tensión mandibular, especialmente en mujeres jóvenes”, comenta la odontóloga peruana Dra. Andrea Huamán, especialista en trastornos temporomandibulares.
Estrés, bruxismo y ATM: una conexión poco visible
El bruxismo —rechinar o apretar los dientes involuntariamente— afecta a aproximadamente el 15% de la población mundial, según la World Health Organization (WHO). Muchas veces ocurre durante el sueño y puede no ser detectado hasta que el dolor de mandíbula, cabeza o cuello se vuelve recurrente.
Además, el bruxismo suele ser consecuencia de:
Ansiedad y estrés acumulado.
Trastornos del sueño, como insomnio o apnea leve.
Mala alineación dental o mordida inadecuada.
A esto se suma la disfunción de la ATM, una condición que afecta a la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, provocando dolor al abrir la boca, masticar o incluso al hablar. La Mayo Clinic señala que esta disfunción puede estar relacionada con tensión muscular prolongada, lesiones articulares o desgaste.
En el Perú, el Ministerio de Salud (MINSA) ha reportado un aumento en las consultas por molestias mandibulares post-pandemia, sobre todo en jóvenes con cuadros de ansiedad o estrés laboral y académico prolongado.
¿Y si no es estrés? Otras causas a considerar
Aunque el estrés y el bruxismo son los principales sospechosos, el dolor mandibular persistente sin causa visible también puede estar asociado a otras condiciones médicas:
Trastornos autoinmunes como artritis reumatoide o lupus, que pueden inflamar la ATM.
Neuralgia del trigémino, un trastorno neurológico que genera dolor intenso en el rostro.
Problemas dentales ocultos, como infecciones profundas o abscesos.
Fibromialgia, que puede causar sensibilidad en la zona mandibular como parte de un dolor generalizado.
“Si el dolor persiste por más de una semana, se intensifica al masticar o se acompaña de otros síntomas como chasquidos articulares o zumbidos en el oído, es fundamental acudir a un especialista en ATM o un odontólogo clínico para una evaluación integral”, recomienda la Dra. Huamán.
Tratamiento y prevención: ¿qué hacer?
El manejo del dolor mandibular dependerá de la causa, pero algunos enfoques comunes incluyen:
Uso de férulas o placas de relajación nocturna, para proteger los dientes y reducir la tensión.
Fisioterapia mandibular y ejercicios de relajación muscular.
Terapia psicológica o técnicas de manejo del estrés, como mindfulness o respiración consciente.
Analgésicos o antiinflamatorios, si hay inflamación o dolor agudo.
Evaluación dental o médica, si se sospecha una causa estructural o sistémica.
“No hay que normalizar el dolor mandibular. Aunque parezca algo menor, puede ser un indicador de cómo el cuerpo somatiza el estrés o de un problema clínico que merece atención profesional”, concluye la especialista.
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