¿Dormiste bien pero estás agotado? Podrías tener sueño no reparador
- Redacción Qhali
- hace 2 días
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Amanecer con fatiga a pesar de haber dormido entre siete y ocho horas puede ser una señal de que el descanso no está siendo efectivo.
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A diferencia del insomnio, en el que hay dificultad para conciliar o mantener el sueño, el sueño no reparador ocurre cuando la persona duerme el tiempo suficiente pero no se siente descansada al despertar. Es decir, duerme, pero no descansa.
“Es una condición poco diagnosticada, pero frecuente. Muchas personas se sienten crónicamente cansadas sin saber que su descanso está alterado en profundidad, no en duración”, explica la neuróloga peruana Dra. Marcela Ibáñez, especialista en medicina del sueño del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN).
Según datos de la Sleep Foundation, hasta el 35% de personas que reportan dormir las horas adecuadas siguen experimentando fatiga al despertar, un síntoma clave del sueño no reparador.
Causas comunes del sueño no reparador
El sueño no reparador puede ser provocado por múltiples factores. Los más comunes incluyen:
Apnea del sueño leve o no diagnosticada: interrupciones breves de la respiración que fragmentan el ciclo de sueño profundo.
Ansiedad o estrés nocturno: el cuerpo está dormido, pero el sistema nervioso sigue activado.
Trastornos del ritmo circadiano, como el “síndrome de la fase retrasada del sueño”.
Mala higiene del sueño, uso excesivo de pantallas, ruidos o luz durante la noche.
Dolores crónicos o enfermedades autoinmunes que interrumpen el sueño profundo.
Un estudio publicado en Journal of Clinical Sleep Medicine destaca que el sueño superficial prolongado, con escaso acceso a las fases REM y N3 (sueño profundo), es la principal característica del sueño no reparador.
¿Qué señales podrían alertarte?
Estas son algunas manifestaciones frecuentes de sueño no reparador:
Despertar con cansancio persistente o sensación de “no haber dormido nada”.
Dificultad para concentrarse durante el día.
Irritabilidad o cambios de humor sin motivo claro.
Dolores musculares o cefaleas matutinas.
Somnolencia diurna, incluso tras un descanso largo.
“Uno de los indicadores más reveladores es cuando una persona duerme más de ocho horas, pero aún así necesita varias tazas de café para funcionar. Eso no es normal y debe ser evaluado clínicamente”, señala la Dra. Ibáñez.
¿Qué hacer si sospechas que tienes sueño no reparador?
El primer paso es observar tu rutina nocturna y hábitos diarios. Algunas recomendaciones iniciales incluyen:
Establecer horarios regulares de sueño, incluso los fines de semana.
Evitar el uso de pantallas al menos 60 minutos antes de acostarte.
Cuidar la alimentación nocturna, evitando comidas pesadas o alcohol.
Practicar ejercicios de respiración o relajación antes de dormir.
Realizar una poligrafía del sueño (estudio del sueño), si los síntomas persisten.
En Perú, el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) y centros privados como Clínica Internacional ofrecen servicios especializados para diagnóstico de apnea, insomnio y otras alteraciones del sueño.
¿Por qué es importante tratarlo?
El sueño no reparador, si no se aborda, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, depresión y ansiedad crónica, según advierte la American Academy of Sleep Medicine (AASM).
Dormir bien no es solo dormir horas suficientes: es atravesar todas las fases del sueño de forma saludable para que el cuerpo y la mente puedan verdaderamente recuperarse.
“Dormir bien es el primer paso para sanar física y emocionalmente. Si el sueño falla, todo el sistema se resiente”, concluye la Dra. Ibáñez.
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