El insomnio social: cuando tu ciclo de sueño se adapta a la vida online y no a tu cuerpo
- Deborah Astengo

- 29 oct
- 2 Min. de lectura
La hiperconexión digital está modificando los horarios de descanso, generando un fenómeno conocido como “insomnio social”.

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El término “insomnio social” describe la discrepancia entre el reloj biológico del cuerpo y los impuestos horarios por la vida digital o social . Según un estudio publicado en Journal of Sleep Research (2022), el 40% de los jóvenes duerme menos de lo recomendado porque prioriza la interacción online antes de ir a la cama .
En el Perú, la Sociedad Peruana de Sueño advierte que los horarios nocturnos extendidos por el uso de pantallas generan déficit crónico de sueño en universitarios y trabajadores jóvenes , lo que repercute en su rendimiento académico y laboral.
Consecuencias más allá del cansancio
Dormir tarde no solo significa amanecer agotado. El insomnio social está vinculado a problemas de memoria, dificultad para regular las emociones, alteraciones metabólicas y mayor riesgo de depresión . Investigadores de la Universidad de Harvard (2021) encontraron que acostarse dos horas después de lo habitual aumenta en 33% la probabilidad de sufrir síntomas de ansiedad y bajo estado de ánimo .
La psicóloga peruana Zulita Dioses , especialista en salud mental juvenil, explica:
“ Los jóvenes no se dan cuenta de que están entrenando a su cuerpo a vivir en un estado de alerta constante. Al seguir los ritmos de las redes y no los del cuerpo, el cerebro entra en fatiga crónica que afecta tanto el rendimiento como la estabilidad emocional ”.
¿Por qué es más común en jóvenes?
El insomnio social afecta principalmente a quienes dependen de la tecnología para estudiar, trabajar o socializar. La cultura de la inmediatez y el miedo a “perderse algo” en redes (FOMO) retrasa las horas de sueño, incluso sin necesidad real de estar conectados .
Un informe de la National Sleep Foundation (2022) mostró que los jóvenes que usan pantallas hasta minutos antes de dormir tardan hasta un 60% más en conciliar el sueño , y la calidad de su descanso se reduce significativamente.
En Lima, médicos del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas reportan un aumento en las consultas por trastornos del sueño asociados al uso prolongado de dispositivos electrónicos en la noche , un indicador de que la vida digital está alterando los ritmos naturales de descanso.
Estrategias para recuperar el equilibrio
Los especialistas recomiendan:
Establecer horarios de sueño regulares, incluso en fines de semana .
Evite el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir .
Optar por actividades relajantes como la lectura en físico o la meditación.
Exponerse a la luz natural en las mañanas para reforzar el ciclo circadiano.
Dioses enfatiza: " Dormir bien no es un lujo, es una necesidad biológica. Si seguimos adaptando nuestro cuerpo a la vida online y no al reloj interno, las consecuencias se verán en salud mental y física a largo plazo ".
El insomnio social se ha convertido en un trastorno característico de la era digital , donde la hiperconexión está desplazando a uno de los pilares de la salud: el descanso. Reconocerlo y actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre una rutina sostenible y un desgaste silencioso que compromete la calidad de vida.
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