¿Las mujeres transgénero tienen una ventaja física en el deporte? Esto dice la ciencia
- Redacción Qhali

- 1 jul
- 3 Min. de lectura
Mientras los debates sobre justicia e inclusión en el deporte crecen, la participación de atletas trans sigue siendo un tema complejo.


Un pequeño segundo, la fuerza del cuerpo o incluso el largo de un brazo pueden decidir quién gana y quién pierde en una competencia. Esta precisión ha hecho que muchos se pregunten si es justo que las personas transgénero compitan en categorías que coincidan con su identidad de género.
Aunque son pocos los atletas trans que han llegado a competencias de alto nivel, casos como el de Lia Thomas, una nadadora trans de EE.UU., han generado un fuerte debate. En respuesta, más de la mitad de los estados del país han prohibido que mujeres y niñas trans participen en equipos femeninos.
Incluso el expresidente Donald Trump firmó una orden para impedir que mujeres trans compitan en deportes femeninos, y amenazó con quitar apoyo económico a estados que no cumplan.
¿Por qué hay tanta discusión?
Quienes están en contra dicen que las mujeres trans, incluso con tratamiento hormonal, siguen teniendo ventajas físicas por haber pasado una pubertad masculina. Esto, según ellos, afectaría las oportunidades de las mujeres cis (que se identifican con el género asignado al nacer).
Por otro lado, las personas trans y sus defensores aseguran que no hay suficientes estudios que prueben esas ventajas de forma concluyente. Además, señalan que todos deberían tener derecho a disfrutar del deporte, no solo por competencia, sino por salud, bienestar y socialización.
¿Cuántos atletas trans hay realmente?
Pocos. El Comité Olímpico Internacional permitió la participación de atletas trans desde 2003, pero solo unas pocas personas se han clasificado desde entonces. En Estados Unidos, la NCAA dijo en 2023 que tenía menos de 10 atletas trans en todas sus competencias, lo que equivale a menos del 0.002 % de sus deportistas.
Sin embargo, las leyes han seguido avanzando. Más de 25 estados ya no permiten que estudiantes trans participen en equipos que coincidan con su identidad de género.
¿La pubertad masculina da ventajas?
Según expertos, la testosterona —una hormona que aumenta mucho en los varones durante la pubertad— puede dar ciertas ventajas físicas: huesos más grandes, más músculo, fuerza, y mejor capacidad de resistencia.
Antes de la pubertad, niños y niñas compiten en igualdad de condiciones. Pero en la adolescencia, los cuerpos cambian. Esa diferencia física es lo que lleva a algunos a decir que una mujer trans podría estar en desventaja o ventaja dependiendo del deporte.
¿Qué pasa con el tratamiento hormonal?
Cuando una mujer trans toma hormonas para alinear su cuerpo con su identidad, su rendimiento físico también cambia. Estudios han mostrado que después de dos años con este tratamiento, su fuerza, velocidad y masa muscular disminuyen notablemente.
Por ejemplo, en un estudio con mujeres trans en la Fuerza Aérea de EE.UU., se observó que al cabo de dos años de tratamiento, sus tiempos de carrera y su fuerza eran casi iguales a los de mujeres cis. Sin embargo, en algunas actividades, como las flexiones, seguían teniendo una pequeña ventaja.
¿Y qué dice la ciencia?
Aquí está el problema: no hay suficientes datos. Se han hecho algunos estudios, pero la cantidad de atletas trans de élite es tan pequeña que es difícil sacar conclusiones claras. Además, el efecto de las hormonas varía según la persona y el deporte.
Algunos expertos creen que el debate es más social que científico. Se trata de preguntarnos qué significa realmente "justicia" en el deporte y si el objetivo es solo competir o también incluir y proteger a todos los atletas.
“Podemos tener todos los estudios del mundo, pero nunca vamos a llegar a un acuerdo total”, dijo el endocrinólogo Dr. Bradley Anawalt. “Al final, tendremos que decidir qué creemos que es justo”.
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