Nunca tuve pareja: ¿Debería preocuparme? | CRÓNICA

• Esta es una incógnita que se hacen miles de jóvenes que sobrellevan la soledad día a día, llegando a afectar su tranquilidad emocional.

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Es común que en la juventud idealicemos las relaciones románticas y que creamos que estar en una es una manifestación de felicidad y de realización. Justamente ese es el verdadero problema.

Soy un chico de 21 primaveras que nunca tuvo pareja ni tampoco un "casi algo". En un principio (sobretodo en la adolescencia) no le daba prioridad a ello, ya que sentía que mis estudios era la base para construir un buen futuro y consideraba al amor como una piedra en el zapato que obstruiría mis metas. Sin embargo, con el pasar del tiempo y con la llegada de la adultez temprana, sentí una necesidad casi incesante de afecto, tenía las ganas de querer experimentar como es tener a alguien con quien caminar de la mano y pasar un momento agradable.

Un día frío de Agosto del 2024, estaba regresando a mi casa luego de afrontar una ardua jornada de capacitación, me jugaba un puesto laboral importante como asesor de Call Center, ya que entre meses pasé pateando latas y con actitud desmoralizada por mi falta de dinero. Para variar me sentía "bajoneado" por no tener pareja y lo sumé como una raya más al tigre. El reloj marcaba casi el mediodía. Estaba en el paradero con algo de prisa, aunque esta se esfumó cuando vi sentada a una hermosa chica con el cabello rubio avellana, usaba lentes, tenía contextura delgada y una tímida pero linda sonrisa.

No sabía realmente como empezar la conversación, pero me armé de valor y decidí "preguntarle la hora". Es ahí donde surgió una charla que yo sentía amena y de confianza, incluso nos pasamos el Instagram el uno al otro, hasta que de pronto vi que otro chico se acercó a ella, me dio la mano en gesto de saludo y se la llevó, ella se fue con un simple "chau". Quise creer que podría ser su hermano o algún otro familiar, pero el modo en como se miraban e interactuaban entre ellos me decía lo contrario. Esto impactó negativamente en mi. Ya estando en el bus estuve durante todo el camino procesando el hecho, caí poco a poco en la resignación.

Impacto psicológico

Desde mi perspectiva, cuando comencé a sentir que necesitaba una compañera de aventuras, solía tener sentimientos de soledad, tristeza y de frustración. Mi autoestima decreció y creí que mi situación era mayormente porque no me sentía físicamente atractivo, cuando la conexión entre dos personas pueda ir más allá del físico. Por ello, la psicóloga de la clínica Ricardo Palma, Alexandra Sabal, en entrevista con Qhali nos deja una frase que se correlaciona con esta premisa:

"Algunas personas dudan sobre su valor o deseabilidad, el impacto psicológico depende más en como la persona interpreta su situación y no del hecho de que no tenga pareja".

Quién les escribe por esta vía, dudó de su valor como persona, pensé que no tenía cabida en temas amorosos o que necesitaba tener mi "media naranja" para estar "completo", pero realmente todo estaba dentro de mi cabeza y tenía una percepción alterada sobre el tema y de la vida en general. Es así como empecé una seguidilla de citas psicológicas y de psiquiatría para batallar con un monstruo llamado depresión.

Durante este proceso, aprendí a conocerme más y ver las cosas con un mejor horizonte. Es complejo vivir así para quien nunca experimentó estas sensaciones. ¡Pero, Vamos! No es el fin del mundo. Sobrepensar las cosas hace que no nos demos cuenta que realmente tenemos mucho por vivir y que podemos dar más aún.

Los tan molestos estereotipos

Precisamente esto fue el punto de partida de mis preocupaciones y mis dudas constantes. Viví en un entorno el cual se normaliza que tener pareja te hace "más hombre" caso contrario si no la tienes es porque juegas en el otro bando. La doctora Sabal coincide que este tipo de percepciones juegan un papel fundamental en quienes nunca han pasado por una relación amorosa:

"Muchas culturas asocian el tener pareja como éxito, madurez o normalidad, generando en quienes no sentimiento de vergüenza, especialmente en la edad esperada. Haciendo que uno sienta que está atrasado o defectuoso, afectando el bienestar emocional".

Dando certeza a la postura anterior, las veces que he sido cuestionado por no tener pareja han sido numerosas. Me decían que lo "normal" era que ya debía tener enamorada. Mentalmente me decía a mi mismo: ¿Tendrán razón y estoy fuera de lo común? ¿Me estoy quedando atrás?. Evidentemente todos estos elementos también parten de una misma esfera que hasta puede resultar hostil como me pasó a mí y que da fuerza al siguiente punto.

Confrontación a la presión social

Muchos chicos que atraviesan mi misma posición habrán lidiado constantemente con el hecho de que tanto la familia como amigos o conocidos te digan: ¿Y ya tienes novia? ¿Tienes 22 y aún nada?. Es tedioso afrontar todo este humo contaminante de cuestionamientos que con el pasar de los días sientes que te asfixia y agobia si es que lo tomamos de manera muy personal. Dando fuerza a lo anteriormente mencionado, la psicóloga nos menciona algo muy importante:

"La presión social puede generar exigencias, ansiedad, baja autoestima, aislamiento de parte de la persona, especialmente si piensa que cree que hay algo malo. Llevando a la personas a quedarse en relaciones insatisfactorias con tal de no ser juzgadas".

Esto no solo compone en las continuas consignas que te hace tu entorno, sin también con solo ver tu alrededor. Cuando salgo a la calle ya sea a realizar compras o a yendo a estudiar, ver personas caminando de la mano o dándose un beso me ha generado una baja en la moral y en mi confianza, haciéndome creer que nunca pasaré por algo similar. Los estímulos también juegan una parte importante, pero para ello se debe trabajar mucho y mostrar un compromiso de mejora.

El sentirse presionado puede conducir a las personas a tomar decisiones poco acertadas

No todo tiene que ser malo

En el transcurso de estos últimos meses, he notado que estoy en un proceso de mejora constante, todo fue gracias a que fui encontrando un propósito en mi vida. Estudio un bachiller en Comunicación Estratégica, mi meta es ser un gran comunicador y desempeñarme exitosamente en mi rubro, para ello tengo que esforzarme al máximo. Por esa razón estoy trabajando y estudiando para cumplir ese sueño, porque si siempre me paso pensando o enfocando en una sola cosa, difícilmente voy a prosperar.

Para poder tolerar y manejar mejor este tipo de conflictos internos que inciden en gran número de jóvenes, Sabal nos brinda estas recomendaciones:

"La persona debe cuidar sus relaciones existentes como amistades y familia, que se autoacepte y cuestione estos estigmas sociales. Que explore estas necesidades afectivas escuchando con empatía en la comunidad que pertenezca, ampliando redes sociales sin necesidad de buscar pareja, sino teniendo conexiones bonitas".

Desde que entendí que la mejor opción era disfrutar de aquello que la vida te proporciona he tenido mejor desempeño y enfoque en el avance de mis objetivos: Sobrepienso menos, me estreso con menor frecuencia, como sano y practico deportes en mis ratos libres, mientras tanto también le doy harto empeño a mis exámenes para pasar los cursos con buenos promedios al finalizar el ciclo. Si hubiese permanecido en el abismo del "hambre de afecto femenino", mi vida estaría en un completo laberinto sin salida.

"El bienestar emocional proviene de la calidad de tus vínculos, tu relación contigo mismo y tu sentido de vida. Y si hay algo que deseas explorar o transformar, hay caminos —nunca es tarde, ni estás solo/a en ello", afirmó.