¿Los hombres jóvenes están empezando a hablar de emociones?
- Deborah Astengo
- 22 sept
- 2 Min. de lectura
Cada vez más hombres jóvenes se están animando a expresar sus sentimientos, rompiendo con los estereotipos de dureza y silencio emocional que han marcado a generaciones anteriores.
Foto: Freepick En países como Estados Unidos, España y Perú, especialistas en salud mental han notado un aumento en la disposición de hombres de entre 18 y 30 años para asistir a terapia y participar en conversaciones emocionales. La vulnerabilidad, antes vista como debilidad, ahora se percibe cada vez más como una fortaleza.
Según datos de la Asociación Americana de Psicología (APA) , las consultas de hombres jóvenes por temas de ansiedad y depresión crecieron un 30% en la última década. En Perú, el Ministerio de Salud (MINSA) ha reportado un incremento sostenido en la atención de varones en los Centros de Salud Mental Comunitarios.
El peso del estigma masculino
Por décadas, la cultura machista impuso la idea de que los hombres debían ser fuertes, silenciosos y poco expresivos. Sin embargo, los estudios muestran que reprimir las emociones aumenta el riesgo de trastornos depresivos, consumo problemático de alcohol y violencia.
En conversación con este medio, la psicóloga peruana Zulita Dioses explica:
"Estamos viendo que los hombres jóvenes, a diferencia de generaciones pasadas, no quieren cargar con el estigma de llamar lo que sienten. Para ellos, hablar se ha convertido en una forma de sanar y de construir relaciones más auténticas".
Redes sociales y referentes masculinos
El auge de las redes sociales también ha sido determinante. Figuras públicas, influencers y atletas han comenzado a hablar de su salud mental, validando la conversación en espacios donde antes estaba prohibida.
Un ejemplo global es el futbolista Marcus Rashford, quien habló abiertamente sobre su ansiedad, o el cantante Bad Bunny, que en entrevistas mencionó la importancia de la terapia. En Perú, creadores de contenido en TikTok y podcasts juveniles empiezan a abrir debates sobre vulnerabilidad masculina.
Un beneficio más allá de lo personal
El hablar de emociones no solo mejora la vida de los hombres jóvenes, sino que también impacta en sus vínculos familiares, laborales y afectivos, generando dinámicas más sanas y menos violentas.
La especialista en psicología clínica Shirley Gómez añade:
"Que los hombres se den permiso de llorar, expresar miedo o pedir ayuda, no los hace menos, los hace más conscientes y responsables de sí mismos. Esto es clave para sociedades más empáticas y equitativas".
Aunque los avances son evidentes, aún persiste el estigma, sobre todo en entornos más conservadores. Expertos recomiendan que los centros de salud y campañas públicas incluyan mensajes dirigidos específicamente a varones, para romper con el mito de que la vulnerabilidad es incompatible con la masculinidad.
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