Psicoeducación estética: cómo la presión de verse bien afecta tu cerebro

• La cultura de la apariencia y la sobreexposición a imágenes en redes sociales han generado un impacto profundo en la salud mental.

  
  

  

  Foto: Freepick

  

  
  

  En la actualidad, la exposición constante a modelos de belleza inalcanzables genera una presión emocional que afecta directamente la forma en la que el cerebro procesa la autoimagen . Investigadores de la Asociación Americana de Psicología destacan que la sobreexigencia estética activa zonas relacionadas con la comparación social, lo que puede desencadenar sentimientos de frustración y rechazo propio.

  
  

  Un estudio realizado en la Universidad de Harvard (2023) señaló que el 72% de los jóvenes entre 18 y 30 años han experimentado episodios de ansiedad vinculados a la percepción de su apariencia física . Este fenómeno, conocido como presión estética , no solo afecta la autoestima, sino también la regulación de hormonas relacionadas con el estrés.

  
  

  El cerebro bajo presión estética

  De acuerdo con la neuropsicología, el cerebro interpreta la presión de “verso bien” como una amenaza constante , lo que provoca la activación sostenida del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal. Este mecanismo libera cortisol, la hormona del estrés, que en exceso puede afectar la memoria, el sueño y la estabilidad emocional.

  
  

  En Perú, la psicóloga Zulita Dioses , especialista en salud mental, explica que “el problema no radica únicamente en los estándares de belleza, sino en cómo estos se interiorizan y transforman en una voz crítica interna que afecta el bienestar psicológico” .

  
  

  Redes sociales y el “algoritmo de la belleza”

  
  

  Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el uso intensivo de redes sociales incrementa la comparación con ideales irreales, amplificando los síntomas de ansiedad y depresión . El llamado “algoritmo de la belleza” muestra imágenes que refuerzan cánones estéticos estrechos, lo que profundiza la profundidad de la insuficiencia.

  
  

  En un estudio de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se encontró que más del 65% de jóvenes universitarios admiten modificar fotos antes de publicarlas para cumplir con estándares digitales de belleza , lo que refuerza el ciclo de autoexigencia.

  
  

  La psicoeducación como herramienta de prevención

  
  

  Especialistas en salud mental coinciden en que la psicoeducación estética busca brindar información y herramientas para que las personas reconozcan cómo los mensajes sociales sobre apariencia impactan en su bienestar psicológico .

  
  

  La psicóloga Shirley Gómez explica que “educar sobre estos mecanismos permite reducir la carga de autoexigencia, fomentar la aceptación corporal y disminuir los niveles de ansiedad vinculados a la imagen personal” .

  
  

  Los expertos sugieren promover programas de educación emocional en colegios y universidades, acompañados de campañas que visibilicen la diversidad corporal y rompan con los estereotipos rígidos de belleza . Asimismo, se recomienda fomentar la práctica del autocuidado desde una mirada integral, donde verso bien no se limita a la apariencia, sino también a la salud física y emocional.