Sanar tu voz interior: cómo transformar la manera en que te hablas
- Redacción Qhali
- 20 ago
- 3 Min. de lectura
Descubre cómo sanar tu voz interior y transformar tu diálogo interno para cultivar una relación más compasiva contigo mismo


A menudo hablamos con paciencia y cariño a los demás, tratando de ser empáticos y cuidar lo que decimos, especialmente con niños pequeños. Pero ¿te has preguntado cómo te hablas a ti mismo? ¿Es esa voz interna igual de amable o más severa? Muchas veces, somos nuestro crítico más duro sin darnos cuenta.
Un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard (2022) indica que el 65 % de las personas con una voz interna autocrítica intensa tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad. Esto resalta la importancia de cuidar y transformar nuestro diálogo interno.
Voces e imágenes del interior
Desde que Sigmund Freud comenzó a estudiar la mente, se ha relacionado la voz interior con el inconsciente, esa parte oculta donde se almacenan deseos, recuerdos y pensamientos que no siempre logramos entender. Freud comparaba la mente con un iceberg: la mayor parte está bajo la superficie y solo una pequeña parte se ve. Para él, la voz interna era como un reflejo de todo lo que permanece oculto.
Por su parte, Carl Jung, quien fue alumno de Freud, vio la voz interior desde otro enfoque. Él planteó que, además de nuestros pensamientos personales, existen imágenes y símbolos que compartimos como humanidad, y que también se manifiestan en esa voz interna. Jung consideraba que esa voz puede actuar como una guía que nos ayuda a conectar con lo que realmente sentimos y deseamos en lo más profundo de nosotros.
¿Cómo se relaciona la voz interior con la salud mental?
Hoy en día, la psicología entiende la voz interior como algo más que un simple reflejo del inconsciente. Se considera un fenómeno complejo que influye directamente en nuestro bienestar emocional. Dependiendo de cómo nos hablamos a nosotros mismos, este diálogo interno puede ser una herramienta de apoyo o una fuente de malestar.
Martin Martínez, psicólogo clínico de Psicología y Mente, lo resume claramente: “La autocrítica constante puede reducir la autoestima, provocar un sentimiento de inadecuación y dificultar la toma de decisiones saludables”.
Por eso, muchas terapias actuales, como el mindfulness o la terapia cognitivo-conductual (TCC), buscan ayudarnos a identificar y transformar esos pensamientos negativos. Cultivar una voz interior compasiva puede marcar una gran diferencia en cómo enfrentamos los desafíos y cuidamos de nuestra salud mental.
Una voz interior adormecida
A lo largo de la historia, muchas culturas han creído en una “voz interior” o conciencia universal que nos guía en la vida. Esta voz se considera una manifestación de una fuerza bondadosa o divina que, desde el corazón, nos ayuda a tomar decisiones y a encontrar nuestro camino.
Con el tiempo, al alejarnos de estas creencias espirituales y focalizar nuestra fuerza en valores superficiales como el dinero y consumo, hemos perdido la conexión con esa voz interior, que ahora está “adormecida” y se vuelve difícil de escuchar.
Sara Sanchis, psicóloga clínica de Psicología-Online, explica este fenómeno de adormecimiento interno y que, “un paso imprescindible para reconectarnos con nuestra voz interior es abrir nuestro corazón y apagar el funcionamiento racional, o por lo menos reducirlo considerablemente”.
3 formas de cultivar una voz interior positiva
Harry Cohen, Ph.D., psicólogo y autor de Be The Sun, Not The Salt, propone tres claves sencillas para cultivar un diálogo interno positivo en la vida diaria:
Restablecer. Cuando notes pensamientos negativos, haz una pausa. Respira profundamente durante un minuto o simplemente observa tus ideas sin aferrarte a ellas. Este ejercicio ayuda a calmar la mente y empezar el día con más claridad.
Replantear. Ante un reto, detente y pregúntate: “¿Qué me diría mi entrenador interno?”. Cambia frases autocríticas por otras más amables y constructivas, como: “Esto es difícil, pero puedo aprender de ello”.
Reflexionar. Antes de dormir, escribe un momento en el que tu voz interna positiva te ayudó. Reconoce cómo elegiste reaccionar y qué aprendiste. Este hábito fortalece la autoconfianza y prepara tu mente para avanzar.
Comentarios