¿Tu espacio está afectando tu mente? Cómo el desorden influye en tu salud mental
- Deborah Astengo
- 6 jun
- 2 Min. de lectura
Comprender esta relación es clave para promover el bienestar psicológico.
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Un hogar o espacio de trabajo lleno de objetos acumulados, papeles sin clasificar o ambientes caóticos no solo afecta la estética o la funcionalidad, sino que también puede ser una fuente constante de estrés. Investigaciones publicadas en Personality and Social Psychology Bulletin revelan que las personas que describen su casa como “desordenada” tienden a experimentar mayores niveles de cortisol, la hormona del estrés, al final del día.
Según la psicóloga peruana Zulita Dioses, especialista en salud mental y autocuidado, “el cerebro humano busca patrones y coherencia. Cuando estamos rodeados de desorden, nuestra mente se sobreestimula, lo que puede generar agotamiento mental, dificultad para concentrarse y sensación de descontrol”.
Estudios internacionales respaldan esta conexión
La Universidad de Princeton descubrió que el exceso de estímulos visuales —como pilas de ropa o escritorios saturados— compite por la atención de nuestro cerebro, disminuyendo la capacidad de enfocarnos y procesar información. Asimismo, un estudio del UCLA Center on Everyday Lives of Families documentó cómo el desorden está asociado a niveles más bajos de satisfacción vital, especialmente en mujeres.
“El entorno físico actúa como un reflejo del estado emocional. Mantener orden no significa rigidez, sino crear un espacio donde la mente pueda descansar”, afirma la neurocientífica estadounidense Dr. Lisa Feldman Barrett.
¿Por qué nos cuesta ordenar?
El desorden no siempre es producto de pereza. A menudo está ligado a procesos emocionales más profundos como el duelo, la ansiedad, la depresión o la falta de límites personales. En palabras de la psicóloga peruana Zulita Dioses, “muchas personas acumulan como una forma inconsciente de llenar vacíos o posponer decisiones. Ordenar implica confrontar emociones pendientes, por eso puede resultar tan desafiante.”
En el contexto peruano, el ritmo de vida acelerado y las limitaciones de espacio en zonas urbanas como Lima también influyen en los niveles de desorganización, según señala un informe del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado–Hideyo Noguchi.
Beneficios psicológicos del orden
Estudios de la Universidad de Harvard han demostrado que ordenar y organizar los espacios personales produce una sensación de logro inmediato y reduce la ansiedad, especialmente en personas con cuadros depresivos leves o con trastorno de ansiedad generalizada.
Entre los beneficios más reportados al mantener espacios ordenados destacan:
Mejora en la calidad del sueño.
Mayor claridad mental.
Incremento en la productividad.
Reducción del estrés diario.
Sensación de control y autonomía.
En palabras del psiquiatra peruano Dr. Ricardo Arbulú, “ordenar no solo es mover cosas: es una práctica de autocuidado que impacta directamente en la autoestima y en la salud emocional”.
Pequeños pasos para grandes cambios
No se trata de lograr una casa perfecta, sino de cultivar un entorno que apoye tu equilibrio emocional. Algunas recomendaciones prácticas:
Empieza con espacios pequeños, como una mesa de noche o un cajón.
Utiliza la regla del “uno entra, uno sale” para evitar acumulaciones.
Pregúntate si lo que guardas aún tiene valor real para ti.
Implementa rutinas semanales de organización ligera.
Considera buscar apoyo profesional si el desorden se vuelve inmanejable.
Ordenar el espacio externo puede abrir la puerta a ordenar el espacio interno. Tu entorno importa, porque tú importas.
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