El café puede mejorar tu ánimo, pero tomarlo en exceso o muy tarde puede jugarte en contra

• Según un reciente estudio, tomar café mejora el estado de ánimo por la mañana, aunque un consumo excesivo o tardío puede traer consecuencias en el sueño.

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Seguramente muchos de nosotros disfrutan del café en las mañanas, su aroma, sabor y calor hacen que iniciar el día sea más agradable; para muchos, esa primera taza es casi un ritual diario que activa los sentidos y prepara el ánimo para afrontar las tareas del día con energía.

Un estudio de la revista Scientific Reports de Nature registró la experiencia de 236 personas de entre 18 y 29 años y halló que quienes toman café en las primeras horas de la mañana mejoran su humor, manteniéndolo por unas dos horas y media, tras lo cual los efectos disminuyen. Ante estos hallazgos, surge la pregunta: ¿cómo se debe tomar el café para aprovechar sus beneficios sin correr riesgos?

¿Tomar CAFÉ garantiza buen humor?

El estudio reveló que los efectos positivos del café se observaban sin importar si los participantes presentaban síntomas de depresión o ansiedad, dormían mal o eran dependientes de la cafeína. Esto resulta novedoso, ya que normalmente no se recomienda el consumo de cafeína a personas ansiosas por el riesgo de efectos adversos.

Además, el beneficio emocional del café estaba relacionado con el nivel de cansancio: quienes despertaban más fatigados de lo habitual experimentaban un mayor aumento en su ánimo tras una taza.

Por otro lado, los efectos positivos disminuían cuando se consumía café en compañía de otras personas, posiblemente porque la interacción social ya eleva naturalmente el estado de ánimo y la bebida no logra potenciarlo más.

Riesgos en el sueño por consumir café

Un estudio de la Sleep Foundation, que evaluó los perfiles de unos 160,000 usuarios, muestra que cerca del 88 % de las personas que consumen cafeína regularmente por la tarde han reportado al menos un problema de sueño.

Además, la organización señala que entre los principales riesgos del sueño relacionados con el consumo de café están:

• Dificultad para dormir: La cafeína puede hacer que te duermas más tarde de lo habitual.

• Reducción de las horas de sueño: Dormir menos horas en general y tener un sueño menos satisfactorio.

• Menor sueño profundo: La cafeína puede disminuir la cantidad de sueño de ondas lentas, una etapa crucial para sentirse renovado al día siguiente.

• Interferencia con la adenosina: La cafeína bloquea los receptores de adenosina en el cerebro, sustancia que promueve el sueño; esto mantiene alerta, pero también puede interrumpir el sueño reparador.

¿Cómo tomar el café adecuadamente?

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la mayoría de los adultos puede consumir hasta 400 miligramos de cafeína al día sin problemas. Pero ojo, cada cuerpo es distinto: algunas personas pueden tolerar más, mientras que otras deben limitarse a menos. La mejor manera de saber cuál es tu límite es consultando con un médico.

Además, añade que el café y el té son las fuentes más comunes de cafeína, pero no todas las bebidas indican la cantidad exacta que contienen. Por eso, es fácil pasarse sin darse cuenta. Prestar atención a lo que consumes y a cuánto te ayuda a mantener el equilibrio entre energía y descanso.

Y sobre la hora: lo ideal es dejar de tomar cafeína al menos ocho horas antes de dormir. Por ejemplo, si te acuestas a las 10 p.m., evita la cafeína después de las 2 p.m. Si notas problemas para dormir, prueba un período más largo de abstinencia, de 10 horas o más, y observa cómo tu sueño mejora.

Otras maneras de mantenerte activo y con buen ánimo

La plataforma de salud Bienmesabe sugiere varias estrategias sencillas para mantener la energía y el buen humor a lo largo del día:

1. Hidrátate bien: El agua es esencial no solo para tu cuerpo, sino también para el funcionamiento del cerebro y otros órganos. Se recomienda beber al menos ocho vasos al día, aunque puedes escuchar a tu cuerpo y tomar un poco más si lo necesitas.

2. Pon tu música favorita: La música estimula tu cerebro y te da un impulso de energía. No es casualidad que muchos atletas la utilicen para entrenar; funciona como un “combustible” que activa tu mente y cuerpo.

3. Reduce el azúcar: Consumir demasiada azúcar, sobre todo la refinada, puede bajar tus niveles de energía. Esto sucede porque tu cuerpo trabaja de más para procesarla, lo que genera un efecto contrario al esperado.

4. No te saltes el desayuno: Un desayuno equilibrado con proteínas, frutas, verduras y carbohidratos ayuda a mantener altos niveles de energía durante todo el día. Saltarlo puede hacer que te sientas cansado y sin concentración.

5. Aromas que despiertan: Los cítricos y la menta activan el cerebro según estudios de aromaterapia. Probar a oler una naranja o mandarina por la mañana puede darle a tu mente un impulso de energía.

6. Smoothies energizantes: Preparar jugos o batidos con ingredientes como jengibre, limón, yogurt, cambur, miel o kale combina varios potenciadores de energía en un solo vaso, ayudándote a mantenerte activo.

7. Muévete: Hacer ejercicio, especialmente por la mañana, aumenta la alerta y la vitalidad durante el día. Aunque pueda cansarte al principio, la constancia genera beneficios duraderos en tu cuerpo y mente.