¿Por qué te cuesta tanto tomar decisiones simples? La fatiga mental detrás de lo cotidiano
- Deborah Astengo
- hace 20 horas
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Elegir qué ropa ponerte, qué almuerzo pedir o responder un mensaje pueden parecer decisiones pequeñas, pero para muchas personas se han vuelto abrumadoras.
Foto: Freepick ¿Te ha pasado que pasas 20 minutos viendo un menú sin saber qué pedir? ¿O que dejas de responder mensajes porque no sabes cómo contestar algo simple? Estos episodios pueden parecer triviales, pero son manifestaciones reales de una sobrecarga cognitiva que afecta la toma de decisiones, incluso las más pequeñas.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), la “fatiga por decisiones” es el deterioro progresivo en la calidad de nuestras decisiones tras un día largo de toma de decisiones constantes. Y lo vivimos más seguido de lo que creemos.
“Estamos expuestos a una estimulación constante, a opciones infinitas y a una presión implícita de ‘elegir bien’ en todo. Esto genera un cansancio cerebral que afecta la claridad mental y la seguridad emocional al momento de decidir”, explica la psicóloga peruana Zulita Dioses, especialista en salud mental y procesos de ansiedad.
¿Qué es la fatiga mental y cómo se relaciona con las decisiones?
La fatiga mental es un estado de agotamiento cognitivo que surge tras periodos prolongados de concentración, esfuerzo intelectual, estrés emocional o multitarea. Este estado afecta directamente la función ejecutiva del cerebro, que es la responsable de organizar, planear y elegir.
Cuando tu cerebro está sobrecargado, elige evitar decisiones o postergarlas, incluso si son mínimas.
Entre los principales factores que provocan esta dificultad para decidir se encuentran:
Sobrecarga de estímulos digitales (redes sociales, notificaciones, mensajes constantes).
Multitasking constante, que impide priorizar.
Alta autoexigencia o miedo a equivocarse, incluso en elecciones simples.
Estrés acumulado o ansiedad de base, que enturbia la claridad mental.
Falta de descanso reparador, que impide al cerebro procesar con eficiencia.
Un estudio del Max Planck Institute for Human Development en Alemania mostró que las personas con más decisiones cotidianas por hacer (desde ropa hasta comida) terminaban con menor energía mental para decisiones importantes o complejas, como proyectos o relaciones personales.
¿Qué señales indican que estás experimentando esta fatiga?
Evitas decidir y delegas lo más mínimo.
Te abruma una simple elección (ej. escoger entre dos prendas).
Postergas tareas sencillas por incapacidad de decidir cómo empezarlas.
Te sientes irritable o ansioso frente a preguntas simples.
Tomas decisiones impulsivas solo por quitártelas de encima.
Sientes culpa luego por “no haber elegido bien”.
“Cuando una persona llega al consultorio diciéndome ‘no puedo con nada’, muchas veces no es flojera ni falta de motivación. Es agotamiento cognitivo acumulado, que se refleja en decisiones que antes eran automáticas”, señala Dioses.
¿Cómo puedes manejar este desgaste mental?
Existen estrategias sencillas para reducir la carga cognitiva diaria y recuperar tu energía mental:
Crea rutinas para minimizar decisiones repetitivas (ej. comida, ropa, horarios).
Practica el “menos es más”: reducir tus opciones disminuye la ansiedad.
Haz pausas conscientes durante el día, sin pantallas ni decisiones.
Duerme bien: un descanso profundo mejora la función ejecutiva del cerebro.
Delega decisiones que no comprometen tu bienestar.
Acepta que no existe la decisión perfecta: a veces, elegir lo “suficientemente bueno” es más saludable que buscar lo ideal.
En Perú, organizaciones como Mindful Perú y programas en universidades como la PUCP vienen trabajando en talleres sobre “reducción de fatiga mental”, especialmente en jóvenes universitarios y profesionales con exceso de carga cognitiva.
Sentirte abrumado al tomar decisiones simples no es pereza ni exageración: es un síntoma de una mente saturada. Vivimos en una era donde decidir es una tarea constante, y eso agota. Reconocer esta fatiga mental es el primer paso para cuidar tu salud cognitiva y emocional, y construir espacios de claridad y descanso en tu día a día.