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Fatiga por hipervigilancia digital: El cansancio invisible de estar siempre "en línea"

  • Cada vez más jóvenes y adultos sienten agotamiento mental por la necesidad constante de revisar notificaciones, correos y chats. Una forma de estrés silencioso que afecta la concentración y la salud emocional.

Fatiga por hipervigilancia digital: El cansancio invisible de estar siempre "en línea"
Cada persona toca su celular unas 2,600 veces al día, según estudios globales. Foto: Unsplash

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Te despiertas, desbloqueas el celular. Revisas mensajes, notificaciones, correos. Llegas al trabajo o a clase, vuelves a revisar. Comes mirando la pantalla. Y antes de dormir, revisas otra vez. Vivir siempre alerta es el nuevo cansancio invisible de la era digital, la fatiga por hipervigilancia digital.


Este término describe la ansiedad y el agotamiento mental que produce la necesidad constante de monitorear redes sociales, grupos de trabajo, correos electrónicos y alertas del celular. Según la psicóloga Fiorella Oré para Gestión en el 2024, “vivir pegados al teléfono alimenta la idea de que si no estamos conectados, algo importante se nos escapará”. Lo que antes era FOMO (miedo a perderse algo) ahora es un ciclo sin descanso.


¿Qué es la hipervigilancia digital?

La hipervigilancia digital no es un diagnóstico oficial, pero sí una forma de estrés crónico. Se basa en la sensación de que debes estar disponible siempre, listo para responder mensajes del trabajo, la familia o la universidad. De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2023, esta hiperconexión aumenta la fatiga mental y el insomnio.


La psicóloga clínica Mariana Silva, entrevistada por Salud Hoy (2024), explica que “el cerebro interpreta cada alerta del celular como una microtarea que requiere energía. Cuando sumas 200 notificaciones al día, es como tener un trabajo paralelo”. Esa carga extra genera irritabilidad, falta de concentración y sensación de agotamiento sin causa física clara.


¿Cómo nos volvimos "multitasking" permanentes?

La cultura del multitasking digital se consolidó con el teletrabajo y las clases virtuales. Estudiantes, freelancers y oficinistas pasaron a tener chats activos 24/7, grupos de WhatsApp laborales, correos urgentes de madrugada y notificaciones de redes. El problema es que no hay un botón de pausa.


Según datos de We Are Social en el 2024, un peruano promedio pasa más de 9 horas diarias frente a pantallas. La coach de productividad Mabel Huamán, citada por Diario Correo (2024), advierte que “creer que podemos atender todo al instante es un mito: la mente se satura, la memoria falla y el rendimiento baja”.


A diferencia del estrés “normal”, la fatiga por hipervigilancia tiene síntomas silenciosos. Entre los más comunes están, la ansiedad cuando no revisas el celular; el miedo a “perder información”; el insomnio por uso prolongado de pantallas y la dificultad para concentrarse en una sola tarea. La psicóloga Silva, resalta que el cuerpo habla como por ejemplo el dolor de cabeza, visión borrosa y contracturas de cuello son alertas físicas de que algo no va bien. La clave está en identificar esas señales y tomar medidas antes de que se cronifiquen.

Fatiga por hipervigilancia digital: El cansancio invisible de estar siempre "en línea"
Mirar notificaciones antes de dormir retrasa el sueño hasta 1 hora, advierte la Sleep Foundation. Foto: Unsplash

¿Cómo reducir este cansancio invisible?


No se trata de desaparecer de internet, sino de poner límites. El Dr. Álvaro Vega, psiquiatra citado en Salud Mental Perú (2024), sugiere estrategias básicas:

  • Silenciar notificaciones que no sean urgentes.

  • Establecer horarios fijos para revisar correos o redes.

  • Usar la “regla 20-20-20” para descansar la vista: cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies por 20 segundos.

  • Crear “zonas libres de pantallas” (mesa del comedor, dormitorio).


Además, recomienda que practicar mini momentos de desconexión como leer un libro físico, caminar sin celular o dejar el dispositivo cargando lejos de la cama.


No se trata de odiar la tecnología, sino de aprender a convivir con ella sin agotarnos. Apaga notificaciones que no sumen, dedica ratos de respiro real y recuerda que no tienes que responder todo de inmediato. Tu paz mental vale más que un check azul.

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