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¿Duermes menos de 6 horas? Esto es lo que puede pasarle a tu salud mental

  • Dormir menos de seis horas al día puede afectar tu equilibrio emocional, aumentando la irritabilidad y provocando trastornos del sueño, según un especialista.


¿Duermes menos de 6 horas? Esto es lo que puede pasarle a tu salud mental
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Menos sueño, más irritabilidad

¿Te ha pasado que, por trabajo, estudios o preocupaciones, duermes menos de seis horas seguidas? Tal vez piensas que es algo normal y que puedes seguir rindiendo igual. Sin embargo, esta falta de sueño puede acumularse sin que te des cuenta, afectando tu estado de ánimo, tu concentración e incluso tus relaciones personales. Cada vez más personas viven en este ritmo acelerado, pero ¿sabemos realmente lo que esto le hace a nuestra salud mental?


Una encuesta del Panel de Opinión de SSRS reveló que el 45 % de los adultos en Estados Unidos duerme seis horas o menos por noche. Ante esta realidad, el psicólogo Wilmer Rodríguez explicó en una entrevista con el diario La República que descansar menos de seis horas diarias puede tener consecuencias emocionales y psicológicas importantes. Además, advirtió que estos efectos varían según la edad, pero tienden a agravarse si esta falta de sueño se vuelve un hábito prolongado.


Menos horas no es más productividad


Durante años se ha difundido la idea de que dormir menos equivale a tener más tiempo y, por ende, a ser más productivo. Muchas personas sacrifican horas de sueño para trabajar, estudiar o cumplir con múltiples responsabilidades diarias, convencidas de que así lograrán mejores resultados. Sin embargo, este hábito puede generar un efecto completamente opuesto.


Rodríguez explicaría que lo primero que se ve afectado por dormir poco son las actividades principales, debido a un agotamiento excesivo causado por la falta de descanso. Es decir, cuanto menos se duerme, menos eficientemente se piensa, se resuelve y se actúa. Dormir menos de seis horas de forma constante no solo debilita el cuerpo, sino también la mente.

"No va a tener atención ni concentración, pues se quedará dormido y se verá reflejado, tal vez, en su bajo rendimiento", señaló el experto.

Menos sueño, más irritabilidad

Por otro lado, el especialista explica que dormir menos de seis horas diarias afecta significativamente la salud emocional de las personas. Esta falta de sueño puede generar un aumento en los niveles de irritabilidad, lo que se refleja en las relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo, creando tensiones innecesarias en el entorno cercano.


Además, señaló que, a largo plazo la falta constante de descanso puede derivar en trastornos del sueño, como el insomnio, que dificulta la capacidad de conciliar y mantener el sueño de manera adecuada. Esto perpetúa un ciclo negativo que afecta tanto el bienestar emocional como la calidad de vida en general.


¿Los efectos son igual para todos?

Rodríguez explicó que los efectos varían según la edad de la persona. “No es lo mismo que alguien de 40 años duerma seis horas que un joven de 18, quien posiblemente no perciba esos cambios tan rápidamente”, enfatizó. Sin embargo, advirtió que los adultos tienden a experimentar consecuencias más evidentes y con mayor facilidad.

Por otro lado, destacó que, aunque los niños y adolescentes puedan notar menos el impacto inmediato de dormir poco, la falta de sueño en estas edades afecta significativamente su capacidad cognitiva. Esto puede derivar en problemas a largo plazo en el desarrollo y funcionamiento mental de los jóvenes.


Un buen habito, hace la diferencia

Por último, el especialista señala que para crear un hábito de sueño se necesita realizar una actividad de forma regular durante al menos 20 días. Por eso, es importante que la persona mantenga un descanso adecuado en ese tiempo, por ejemplo, dormir 8 horas diarias, para evitar los problemas causados por la falta de sueño.


Ante esto, un estudio de Mayo Clinic sugiere seguir estos consejos para mejorar la calidad del sueño:

  • Mantén un horario regular: Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso fines de semana. Si no te duermes en 20 minutos, levántate y haz algo relajante hasta que tengas sueño.

  • Cuida lo que comes y bebes: Evita comidas pesadas, cafeína, nicotina y alcohol antes de dormir, ya que pueden interferir con el descanso.

  • Crea un ambiente adecuado: Mantén tu habitación oscura, fresca y silenciosa. Evita usar pantallas justo antes de acostarte y realiza actividades relajantes.

  • Limita las siestas: No duermas más de una hora durante el día y evita hacerlo tarde para no afectar el sueño nocturno.

  • Haz ejercicio regularmente: La actividad física ayuda a dormir mejor, pero evita ejercitarte justo antes de acostarte.

  • Controla el estrés: Trata de dejar tus preocupaciones fuera del dormitorio. Escribir lo que te inquieta o practicar meditación puede ser útil.


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