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  • El estigma: un enemigo silencioso de la salud mental

    Una etiqueta social hacia la salud mental que no solo discrimina, también enferma. Sentirse juzgado o incomprendido puede intensificar el malestar emocional y alejar a las personas del apoyo que necesitan. FreePik Cuando hablamos del estigma mencionamos una posible tortura para quienes ya conviven con un trastorno mental, también puede ser el detonante del mismo. A pesar de que cada vez se habla más sobre salud mental, persisten estereotipos que la distorsionan para muchos. Estos prejuicios no solo impiden hablar con libertad del sufrimiento, sino que además pueden desencadenarlo. El estigma como factor de riesgo El estigma social es la desvalorización de alguien por una característica considerada indeseable . En temas de salud mental, estas actitudes pueden generar exclusión, silencio y desconfianza. Puede venir de desconocidos, pero lamentablemente también de quienes están más cerca: amigos, parejas o familiares. “En el contexto de la salud mental, el estigma se manifiesta a través de prejuicios, actitudes negativas y comportamientos discriminatorios hacia quienes padecen trastornos mentales” escribe Javi Soriano, psicólogo graduado en Psicología por la Universidad de Valencia, para Psicología y Mente. Vivir bajo un entorno hostil, donde el sufrimiento emocional es normalizado o ridiculizado, genera un estrés crónico que por sí solo puede desencadenar trastornos mentales. El estigma no solo agrava: puede dañar la salud mental. “El estigma social no solo agrava los trastornos mentales existentes, sino que también puede ser un factor que contribuya a su aparición. Vivir constantemente bajo el peso de la discriminación, el rechazo y la falta de comprensión genera un estrés emocional crónico que puede desencadenar problemas psicológicos”, comenta Javi Soriano. El resultado es un círculo vicioso: quien sufre calla por vergüenza o miedo, no pide ayuda, su malestar se agrava y cuando finalmente se atreve a comunicar sus emociones y pensamientos, puede encontrarse con la incomprensión de la sociedad. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la prevalencia de depresión ha aumentado significativamente, pero muchas personas siguen sin recibir tratamiento por temor al ‘qué dirán’ . FreePik Empatía como forma de prevención Figuras públicas como Anthony Hopkins, J. K. Rowling, David Beckham o Emma Stone han hablado abiertamente sobre sus propios procesos con respecto a trastornos mentales, lo que deja ver que nadie está libre de experimentarlos. "¿De qué hay que avergonzarse? Pasé por una época muy difícil y estoy muy orgullosa de haberla superado", declaró J. K. Rowling, escritora, productora de cine y guionista británica, conocida por ser la autora de la serie de libros Harry Potter, al Sunday Times de Londres. Validar el sufrimiento emocional, promover espacios seguros y normalizar la búsqueda de ayuda profesional son pasos clave para construir una sociedad más consciente y compasiva, porque cuando se deja de juzgar, se empieza realmente a sanar. Romper el estigma que rodea a la salud mental no es solo una cuestión de salud pública, sino de empatía . “Es fundamental promover una cultura de empatía, información y apoyo, donde se valore la salud mental tanto como la física y se eliminen los estereotipos que alimentan el estigma y el sufrimiento de millones de personas” concluye Javi Soriano.

  • ¿Por qué algunas personas caminan rápido? La psicología lo explica

    Avanzar a paso ligero puede parecer un simple hábito, pero revela rasgos de personalidad relacionados con la gestión emocional, la toma de decisiones y el nivel de estrés. Foto: Freepik Caminar es una actividad cotidiana y saludable, pero algunas personas lo hacen con más prisa que otras. Aunque podría parecer solo una cuestión de tiempo o rutina, este comportamiento tiene un trasfondo psicológico que explica rasgos importantes de la personalidad. Según un estudio publicado en las revistas JAMA Internal Medicine  y JAMA Neurology , caminar rápidamente durante 30 minutos al día no solo fortalece el cuerpo, sino que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer o incluso demencia.  ¿Qué dice la psicología? La psicóloga Leticia Martín Enjuto, en una entrevista con CuerpoMente , explicó que caminar con rapidez refleja cómo una persona procesa sus emociones y actúa frente al mundo. Desde su perspectiva, quienes adoptan este ritmo suelen tener una mentalidad orientada a objetivos. Son personas que planifican, no les agrada perder tiempo y tienden a actuar con eficiencia. Además, la especialista describe a estos individuos como sociables, extrovertidos, adaptables y con una gran capacidad para tomar decisiones rápidas. Este perfil también revela inconformismo y proactividad en su forma de actuar. Impaciencia y manejo del estrés Martín Enjuto también señala que estas personas presentan baja tolerancia a la lentitud. Les cuesta aceptar que otros se demoren o no sigan su ritmo, lo cual puede deberse a una vida con exceso de presión y pocas pausas para relajarse. Finalmente, la psicóloga sostiene que caminar rápido puede ser una estrategia para liberar tensión o ansiedad. Al mantener ese ritmo, intentan enfocar su mente y alejar pensamientos negativos que los afectan emocionalmente.

  • El Minsa brinda consejería sexual gratuita para adolescentes en todo el Perú

    Los centros de salud públicos cuentan con personal capacitado para acompañar a los y las adolescentes en temas de sexualidad, autocuidado y relaciones, sin costo alguno. Foto: Minsa El Ministerio de Salud (Minsa) promueve el acceso de los adolescentes a información clara y verificada sobre salud sexual y reproductiva, con el objetivo de fortalecer su capacidad de tomar decisiones seguras y responsables. Patricia Bravo, especialista del Minsa, señaló que esta consejería no se limita al uso de métodos anticonceptivos, sino que incluye diversos temas que responden a las inquietudes de los jóvenes. Entre ellos, los cambios físicos propios de la adolescencia, el autocuidado y el inicio de la vida sexual. “Es importante que el adolescente pueda tener información acerca de salud sexual y reproductiva, porque cuanta más información, datos fidedignos y oportunos tenga, le va a ayudar a poder tomar decisiones con respecto a su sexualidad”, precisó Bravo. Consejería gratuita en todo el país La orientación puede solicitarse incluso antes de haber iniciado relaciones sexuales. Según el Minsa, este acompañamiento temprano es clave para un desarrollo integral. “La atención de consejería de salud sexual y reproductiva es totalmente gratuita, así que pueden acudir a cada uno de los establecimientos de salud que hay a nivel nacional y los vamos a atender con muchísimo gusto”, añadió la especialista. El ministerio también alienta a las familias a ser espacios de confianza donde los adolescentes puedan expresar sus dudas. No obstante, cuando esto no sea posible, los servicios públicos de salud están disponibles para brindar una atención profesional y respetuosa. Por último, se aconseja a los adolescentes evitar fuentes de internet que no sean confiables y acudir directamente a los centros de salud, donde recibirán respuestas adaptadas a sus necesidades con confidencialidad y respaldo profesional.

  • ¿Duermes menos de 6 horas? Esto es lo que puede pasarle a tu salud mental

    Dormir menos de seis horas al día puede afectar tu equilibrio emocional, aumentando la irritabilidad y provocando trastornos del sueño, según un especialista. Freepik ¿Te ha pasado que, por trabajo, estudios o preocupaciones, duermes menos de seis horas seguidas? Tal vez piensas que es algo normal y que puedes seguir rindiendo igual. Sin embargo, esta falta de sueño puede acumularse sin que te des cuenta, afectando tu estado de ánimo, tu concentración e incluso tus relaciones personales. Cada vez más personas viven en este ritmo acelerado, pero ¿sabemos realmente lo que esto le hace a nuestra salud mental ? Una encuesta del Panel de Opinión de SSRS reveló que el 45 % de los adultos en Estados Unidos duerme seis horas o menos por noche. Ante esta realidad, el psicólogo Wilmer Rodríguez explicó en una entrevista con el diario La República  que descansar menos de seis horas diarias puede tener consecuencias emocionales y psicológicas importantes. Además, advirtió que estos efectos varían según la edad, pero tienden a agravarse si esta falta de sueño se vuelve un hábito prolongado. Menos horas no es más productividad Durante años se ha difundido la idea de que dormir menos equivale a tener más tiempo y, por ende, a ser más productivo . Muchas personas sacrifican horas de sueño para trabajar , estudiar o cumplir con múltiples responsabilidades diarias, convencidas de que así lograrán mejores resultados. Sin embargo, este hábito puede generar un efecto completamente opuesto. Rodríguez explicaría que lo primero que se ve afectado por dormir poco son las actividades principales, debido a un agotamiento excesivo causado por la falta de descanso . Es decir, cuanto menos se duerme, menos eficientemente se piensa, se resuelve y se actúa. Dormir menos de seis horas de forma constante no solo debilita el cuerpo, sino también la mente. "No va a tener atención ni concentración, pues se quedará dormido y se verá reflejado, tal vez, en su bajo rendimiento", señaló el experto. Menos sueño, más irritabilidad Por otro lado, el especialista explica que dormir menos de seis horas diarias afecta significativamente la salud emocional de las personas. Esta falta de sueño puede generar un aumento en los niveles de irritabilidad , lo que se refleja en las relaciones con familiares , amigos y compañeros de trabajo, creando tensiones innecesarias en el entorno cercano. Además, señaló que, a largo plazo la falta constante de descanso puede derivar en trastornos del sueño, como el insomnio , que dificulta la capacidad de conciliar y mantener el sueño de manera adecuada. Esto perpetúa un ciclo negativo que afecta tanto el bienestar emocional como la calidad de vida en general. ¿Los efectos son igual para todos? Rodríguez explicó que los efectos varían según la edad de la persona. “No es lo mismo que alguien de 40 años duerma seis horas que un joven de 18, quien posiblemente no perciba esos cambios tan rápidamente”, enfatizó. Sin embargo, advirtió que los adultos tienden a experimentar consecuencias más evidentes y con mayor facilidad. Por otro lado, destacó que, aunque los niños y adolescentes puedan notar menos el impacto inmediato de dormir poco, la falta de sueño en estas edades afecta significativamente su capacidad cognitiva. Esto puede derivar en problemas a largo plazo en el desarrollo y funcionamiento mental de los jóvenes. Un buen habito, hace la diferencia Por último, el especialista señala que para crear un hábito de sueño se necesita realizar una actividad de forma regular durante al menos 20 días. Por eso, es importante que la persona mantenga un descanso adecuado en ese tiempo, por ejemplo, dormir 8 horas diarias, para evitar los problemas causados por la falta de sueño. Ante esto, un estudio de Mayo Clinic sugiere seguir estos consejos para mejorar la calidad del sueño: Mantén un horario regular:  Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días, incluso fines de semana. Si no te duermes en 20 minutos, levántate y haz algo relajante hasta que tengas sueño. Cuida lo que comes y bebes:  Evita comidas pesadas, cafeína , nicotina y alcohol antes de dormir, ya que pueden interferir con el descanso. Crea un ambiente adecuado:  Mantén tu habitación oscura, fresca y silenciosa. Evita usar pantallas justo antes de acostarte y realiza actividades relajantes. Limita las siestas:  No duermas más de una hora durante el día y evita hacerlo tarde para no afectar el sueño nocturno. Haz ejercicio regularmente:  La actividad física ayuda a dormir mejor, pero evita ejercitarte justo antes de acostarte. Controla el estrés:  Trata de dejar tus preocupaciones fuera del dormitorio. Escribir lo que te inquieta o practicar meditación puede ser útil.

  • ¿Usas el celular en el baño?: un destacado médico explica por qué deberías dejar de hacerlo ya

    Descubre por qué usar el celular en el baño puede afectar tu salud y cuáles son los riesgos que genera. Freepik ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. ¿Alguna vez te has sorprendido usando el celular mientras estás en el baño? No estás solo. Hoy en día, el teléfono móvil se ha convertido en nuestro compañero constante, incluso en momentos que antes eran de desconexión total, como cuando vamos al retrete. Revisar noticias, redes sociales o responder mensajes se ha vuelto parte de la rutina para muchos, sin pensar en las posibles consecuencias que este hábito puede traer a nuestra salud. Una investigación reciente en Boston analizó a 125 adultos que se sometieron a colonoscopias y encontró que el 66 % usa el celular mientras está sentado en el baño . El estudio también reveló que quienes utilizan el celular en el baño tienen un 46 % más de riesgo de sufrir hemorroides en comparación con quienes no lo hacen. ¿Porque se usa el celular en el baño? La respuesta está en la necesidad de aprovechar ese tiempo para mantenerse conectados o entretenidos. Según un estudio, la actividad más común durante este momento es leer noticias , con un 54,3 % de los usuarios que lo hacen mientras están sentados en el inodoro. Esto refleja cómo la información y el consumo de contenido se han integrado en cada espacio y momento del día. Además de leer noticias, un 44,4 % de las personas utiliza el celular para revisar redes sociales, buscando interacción y distracción. En tercer lugar, un 30,5 % aprovecha para enviar correos electrónicos o mensajes de texto , mostrando cómo incluso en el baño se combinan actividades personales y laborales. Estas cifras muestran que el celular está presente en casi todos los momentos, incluso en el baño, donde su uso puede aumentar riesgos para la salud ¿Cuáles son los riesgos de usar el celular en el baño? El Dr. Amir Khan, médico general del Reino Unido y reconocido autor, advirtió sobre los riesgos de usar el celular en el baño. En un video publicado en Instagram, explicó que aunque parezca inofensivo revisar redes sociales en ese momento, este hábito puede afectar seriamente tu salud. Una de las razones principales es que el celular hace que pases más tiempo sentado en el inodoro. “Estar mucho tiempo sentado o hacer esfuerzo mientras estás distraído con el celular puede aumentar el riesgo de hemorroides”, señaló el especialista. Además, el médico comentó que, si no bajas la tapa del inodoro antes de tirar la cadena, las bacterias pueden dispersarse en el aire y caer sobre el celular. Esto sucede porque al accionar la descarga se generan aerosoles contaminados que pueden alcanzar el teléfono si está cerca, aumentando así el riesgo de contaminación. ¿Cómo prevenir estos riesgos? Lo primero que debes evitar es usar el celular mientras estás en el baño. En especial, para prevenir las hemorroides, la OMS recomienda cambiar ciertos hábitos para cuidar tu salud: Aumentar el consumo de fibra a través de frutas, verduras , cereales integrales y legumbres. Mantener una buena hidratación para facilitar el tránsito intestinal. Realizar ejercicio regularmente para estimular el sistema digestivo. Evitar hacer esfuerzo excesivo al evacuar y no posponer la necesidad de ir al baño. Cambiar estos hábitos puede ser difícil al principio, pero son necesarios para mantener una buena salud. “No te quedes más tiempo del necesario, baja la tapa al tirar, lávate bien las manos y limpia tu teléfono todos los días”., finalizó Khan

  • Ansiedad: la voz que pide ser escuchada

    Más que eliminarla, la ansiedad necesita ser comprendida como una señal emocional que busca atención y cuidado. No necesariamente es el monstruo con el que muchas veces se la ha identificado. FreePik ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. Muchas personas, al escuchar la palabra ‘ansiedad’ suelen tener dos tipos de reacciones: se asustan al punto de satanizarla o la tratan como un invento de la sociedad. Pero como en la gran mayoría de los aspectos de nuestra vida, ningún extremo es bueno. La ansiedad es capaz de distanciarse de ser etiquetada como buena o mala al ser una emoción básica del ser humano, pero dependiendo de nuestra comprensión de la misma puede llegar a ser útil o perjudicial. Su paso en el tiempo La ansiedad no es una novedad, ha sido reconocida desde la antigüedad , cuando Hipócrates ya describía síntomas similares ligados al desequilibrio de los humores, en su natal Grecia. En el siglo XIX, el filósofo danés, Søren Kierkegaard abordó la angustia como parte de la experiencia existencial humana, en su libro El concepto de la angustia, publicado en 1844. Por otro lado, el médico neurólogo austriaco, Sigmund Freud logró introducir la ansiedad en el psicoanálisis. Ya en el siglo XX, el psiquiatra estadounidense, Aaron Beck propuso que la ansiedad se relaciona con patrones de pensamiento distorsionados, dando origen a la terapia cognitiva. Actualmente, los trastornos de ansiedad están formalmente clasificados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), reflejando su comprensión médica y psicológica como afecciones tratables y reales. Una raíz que va más allá del pensamiento La ansiedad suele tener un origen vinculativo. Muchas veces, lo que hoy nos angustia tuvo su raíz en experiencias tempranas de inseguridad o falta de contención, en edades de formación. El cuerpo tiene la capacidad de recordar lo que la mente ha olvidado u ocultado . Por eso, estrategias centradas únicamente en modificar pensamientos no siempre son las más idóneas. Lo que activa la ansiedad no es solo lo que pensamos, sino cómo nos sentimos respecto a nosotros mismos y nuestras relaciones . “La ansiedad suele ser vista como una enemiga, como algo que hay que eliminar cuanto antes. Sin embargo, también puede entenderse como una señal de que algo dentro de nosotros, algo profundo, emocional, a veces antiguo, está pidiendo atención” escribe Alexander Schaeffer Ortúzar, psicólogo clínico especializado en el trabajo con personas adultas que presentan ansiedad, depresión, trastornos de personalidad y dificultades relacionales, para Psicología y Mente. En este sentido, los especialistas recomiendan cultivar una relación más amable y compasiva con uno mismo . En lugar de intentar “controlarnos”, es más útil aprender a escucharnos, entendernos y aceptarnos. La ansiedad es más cercana a calmarse cuando dejamos de exigirnos calma inmediata y empezamos a construir un espacio interno seguro, donde lo que sentimos tiene cabida. “La ansiedad se alivia cuando desarrollamos una forma de estar con nosotros mismos más compasiva, más presente, más segura. Cuando dejamos de tratarnos como un enemigo a controlar y empezamos a escucharnos” comenta Schaeffer Ortúzar. FreePik Presente, cuerpo y emoción La ansiedad también puede nacer de la desconexión con el presente . Vivir anticipando peligros, errores o rechazos; sin ninguna certeza real, nos mantiene atrapados en un estado de alerta constante e innecesario, que termina por ser contraproducente en nuestro día a día. Volver al ahora, a través del cuerpo, la respiración o pequeños actos cotidianos, puede interrumpir ese ciclo. “La ansiedad no siempre se presenta como un gran ataque de pánico. A veces es más sutil: una tensión en el pecho que no cede, una sensación de alerta constante, dificultad para dormir, o una mente que no se detiene nunca” explica Schaeffer Ortúzar. La ansiedad no es el final del camino La verdad es que no existen fórmulas mágicas ni soluciones instantáneas , el tratar con la ansiedad es un proceso que no tiene un tiempo determinado, porque no necesita de un final sino de una convivencia. La ansiedad requiere ser escuchada por nosotros mismos , porque somos nosotros quienes tomamos la última decisión, pero para eso hay que demostrar que somos valientes. Y muchas veces la mejor forma de empezar es pidiendo ayuda . “La ansiedad no es un defecto, ni una falla personal. Es una señal. Y como toda señal, su propósito no es asustarnos, sino guiarnos” concluye Alexander Schaeffer Ortúzar.

  • ¿Por qué te despiertas antes que suene la alarma? La ciencia lo explica

    El reloj biológico, la memoria y el entorno trabajan en conjunto para que el cuerpo se despierte de forma anticipada, sin depender de una alarma. Foto: Freepik Despertar sin necesidad de la alarma es más común de lo que parece. Muchas personas se sorprenden al abrir los ojos minutos antes que la alarma suene, sin entender por qué ocurre. Expertos de instituciones reconocidas explican que este fenómeno involucra procesos biológicos, psicológicos y ambientales que actúan de manera coordinada. El cuerpo humano cuenta con un reloj biológico, conocido como ritmo circadiano, que regula los ciclos de sueño y vigilia. De acuerdo con la Cleveland Clinic , esta sincronización está controlada por una región cerebral llamada núcleo supraquiasmático. Este núcleo se encarga de emitir señales hormonales según la hora del día. Cuando existe constancia en los horarios, el organismo aprende a prepararse para despertar de forma anticipada. Durante las últimas fases del sueño, se incrementa la liberación de cortisol, una hormona que activa al cuerpo antes de recibir estímulos externos. Según la misma institución, este aumento hormonal es clave para lograr un despertar natural. El National Institutes of Health (NIH) también indicó que los ritmos circadianos influyen en otros procesos, como la temperatura corporal y el metabolismo. Estos pueden ser reforzados o alterados por factores como la exposición a la luz o la falta de rutina. El papel del estrés en el despertar Factores psicológicos también intervienen en este fenómeno. El estrés o la ansiedad pueden alterar el sueño. La Cleveland Clinic indicó que preocuparse por eventos próximos aumenta la actividad cerebral durante la noche. Esto puede provocar pequeños despertares antes de la alarma. Investigadores de Harvard Medical School coinciden en que el estrés deteriora la calidad del descanso. Las personas con muchas responsabilidades matutinas son más propensas a despertarse antes de tiempo. Además, los cambios en los horarios, como el jet lag o el trabajo por turnos, alteran el reloj interno. Esto también incrementa las probabilidades de despertar anticipadamente. ¿El cerebro te recuerda cuándo despertar? El cerebro también influye en el momento de despertar. Puede anticiparse gracias a la repetición de rutinas. Según el Journal of Sleep Research , este aprendizaje se da por la plasticidad neuronal. El sistema nervioso se adapta a estímulos predecibles como la alarma. Este proceso involucra la memoria episódica y la memoria prospectiva. La primera guarda experiencias pasadas; la segunda, permite planificar lo que vendrá. En personas con estrés, este mecanismo puede activarse antes de lo deseado. El resultado es un despertar anticipado. De acuerdo con Nature Reviews Neuroscience , el sistema límbico, el hipocampo y la corteza prefrontal también participan. Estas áreas cerebrales interactúan con el reloj circadiano según las emociones y expectativas. ¿Cuándo es necesario buscar ayuda? Despertarse antes de la alarma no siempre es un problema. Pero en algunos casos puede ser un síntoma de algo más. La Mayo Clinic aconseja consultar a un especialista si hay fatiga, sueño interrumpido o somnolencia diurna. Estos signos podrían indicar un trastorno del sueño. Crear una rutina saludable y un entorno adecuado puede ser útil. No obstante, si el problema persiste, es mejor recibir atención profesional.

  • Adelgaza de forma inteligente: Baja grasa, pero conserva tu fuerza

    Perder peso no debería significar perder músculo, Expertos explican cómo lograr una quema de grasa efectiva sin sacrificar fuerza, metabolismo ni salud, con una combinación adecuada de alimentación ejercicio y equilibrio emocional. FREEPIK ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. Cuando pensamos en adelgazar, lo primero que viene a la mente es reducir calorías. Sin embargo, el cuerpo no distingue si está perdiendo grasa o músculo, y si la estrategia es muy agresiva o mal planificada, es probable que terminemos perdiendo ambos. Páblius Braga, médico deportivo del Hospital Nueve de Julio en Sao Paulo, advierte para BBC Mundo que el cuerpo, al recibir menos energía de lo habitual, entra en "modo ahorro", y empieza a ver al músculo como un gasto innecesario. En ese contexto el organismo podría utilizar masa muscular como fuente de energía, ralentizando el metabolismo y aumentando el riesgo de efecto rebote. Elaine Días, endocrinóloga y terapeuta metabólica, coincide y añade para BBC News Brasil que mantener el músculo es clave no solo para lucir bien, sino para la salud a largo plazo, más musculo significa más fuerza, mejor postura, menor riesgo de enfermedades crónicas y un envejecimiento más saludable. ¿Cómo evitar la pérdida de masa muscular al adelgazar? Mantén un déficit calórico moderado Prioriza las proteínas Hidrátate adecuadamente Haz entrenamiento de fuerza Cuida tu salud emocional ¿Qué señales da el cuerpo cuando el déficit calórico es excesivo? Un déficit calórico demasiado agresivo puede parecer efectivo al inicio, pero el cuerpo pronto empieza a mostrar signos de alerta. Estas son algunas de las señales más comunes: Pérdida de masa muscular : Empiezas a bajar de peso rápidamente, pero también pierdes fuerza, tono muscular y rendimiento físico. Fatiga constante : La energía no alcanza para tus actividades diarias. Te sientes cansado inlcuso sin hacer mucho esfuerzo. Mareos, debilidad o sensación de desmayo : Al reducir demasiado la ingesta calórica, baja también la glucosa disponible para el cerebro y los músculos. Dificultad para concentrarse e irritabilidad : El cerebro necesita energía constante. Un déficit extremo puede afectar tu estado de ánimo y rendimiento cognitivo. Hambre intensa y antojos constantes : Tu cuerpo entra en "modo supervivencia" y genera fuerte señales para que comas, lo que puede provocar atracones.

  • ¿Y si te estás autosaboteando con excusas bonitas?

    Decir “no es el momento”, “cuando mejore”, o “quizás más adelante” puede parecer sensato… pero también puede esconder un patrón inconsciente de autosabotaje. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. El autosabotaje ocurre cuando ponemos obstáculos internos a nuestro propio crecimiento o bienestar, a menudo sin darnos cuenta. Lo más complejo es que muchas de estas barreras se disfrazan de “decisiones racionales” o “formas de protección”. “ El autosabotaje no siempre se ve como una resistencia directa, a veces viene disfrazado de prudencia, perfeccionismo o justificaciones que suenan razonables, pero que nos paralizan ”, explica la psicóloga peruana Zulita Dioses , especialista en salud mental y desarrollo personal. Según un informe de Psychology Today , las personas que tienden al autosabotaje suelen tener un diálogo interno negativo aprendido desde la infancia, asociado a baja autoestima, miedo al fracaso o al éxito. Las “excusas bonitas” más comunes que detienen tu avance Muchas veces no es que no quieras avanzar, sino que tu mente inconsciente encuentra formas aceptables de frenar tu impulso . Algunas frases frecuentes que enmascaran el autosabotaje son: “Primero necesito estar al 100% antes de comenzar.” “Cuando tenga más tiempo/dinero/energía lo haré.” “Aún no estoy listo.” “No quiero fallar, mejor espero.” “Lo haré cuando todo esté perfecto.” “ Estas excusas son mecanismos de defensa que buscan evitar el error, la crítica o la exposición. Pero también nos roban la posibilidad de crecer y experimentar ”, señala Dioses. ¿Por qué nos autosaboteamos? El autosabotaje suele tener raíces profundas, muchas veces vinculadas con experiencias tempranas, miedo a la desaprobación o creencias limitantes. Entre las causas más comunes destacan: Miedo al fracaso o al éxito  (ambos implican cambio). Perfeccionismo extremo. Autoimagen negativa  (“no soy suficiente”). Traumas o heridas no resueltas. Ambientes exigentes o críticas en la infancia. Estudios del National Institute of Mental Health (NIMH)  señalan que el autosabotaje suele aumentar en contextos de presión social alta, como el entorno académico o profesional joven , muy común en Latinoamérica. ¿Cómo detectar que te estás autosaboteando? Estas son algunas señales que podrían indicar que te estás frenando sin darte cuenta: Postergas tareas importantes sin motivo claro. Empiezas proyectos con entusiasmo, pero los abandonas rápidamente. Te exiges tanto que nunca crees estar “listo” para lanzarte. Te comparas constantemente con otros. Tomas decisiones que te alejan de lo que deseas. Encuentras excusas “perfectas” para no actuar. “ Si notas que tienes ideas, talentos o deseos, pero siempre encuentras razones para no materializarlos, es probable que estés en un ciclo de autosabotaje. Y cuanto más lo justificas, más profundo se vuelve ”, indica la especialista. ¿Qué hacer para romper el ciclo? Superar el autosabotaje requiere autoconciencia, compasión y práctica. Aquí algunas estrategias respaldadas por expertos: Identifica tu diálogo interno : escribe las excusas que te dices y revisa su origen. Haz pequeñas acciones imperfectas : no esperes estar listo al 100%. Trabaja tu autoconcepto y autoestima con apoyo psicológico. Reemplaza el perfeccionismo por progreso. Rodéate de entornos que validen tu avance, no solo tu éxito. Acepta el error como parte del crecimiento. En Perú, programas de bienestar emocional como los del Instituto Nacional de Salud Mental  o plataformas como Psicología para Todos  ofrecen espacios accesibles para trabajar estas dinámicas desde una perspectiva terapéutica. “ No eres flojo, ni incapaz: muchas veces solo aprendiste a tener miedo al cambio. Pero ese patrón se puede transformar si te das permiso de fallar, aprender y avanzar aunque no sea perfecto ”, concluye Zulita Dioses.

  • La prevención es la clave para la salud de tu corazón : 5 señales de alerta de que podría estar en riesgo

    En el Perú, se registran más de 100 infartos al miocardio al día y el 30 % de los pacientes fallece antes de llegar a un centro médico, según el Ministerio de Salud. Las enfermedades cardiovasculares encabezan la lista de causas de muerte a nivel mundial, y el Perú no es la excepción. Cifras del Ministerio de Salud (MINSA) revelan que en el país se producen, en promedio, más de 100 casos diarios de infarto agudo de miocardio, y cerca del 30 % de los afectados pierde la vida antes de recibir atención médica. En el plano internacional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que más de 17 millones de personas fallecen cada año por enfermedades del corazón, muchas de las cuales podrían prevenirse con un diagnóstico precoz y cambios en el estilo de vida. “El corazón puede enfermarse de forma silenciosa, sin manifestar señales evidentes. Por eso, es vital prestar atención a cambios físicos y conocer los factores de riesgo, como hipertensión, colesterol alto, diabetes o prediabetes, exceso de peso y antecedentes familiares de problemas cardíacos. En la Clínica Delgado contamos con tecnología de última generación y un equipo especializado para detectarlos y tratarlos oportunamente”, explica el Dr. Ricardo Castillo, cardiólogo de la Clínica Delgado – AUNA. Cinco señales que no debes pasar por alto para la salud de tu corazón Dolor o presión en el pecho: Sensación de opresión, ardor o incomodidad que puede extenderse hacia cuello, mandíbula, espalda o brazos. Dificultad para respirar con poco esfuerzo: Falta de aire repentina o sin causa aparente, incluso en reposo. Palpitaciones irregulares, mareos o desmayos: Ritmo cardíaco acelerado o irregular acompañado de vértigo o pérdida de conciencia. Cansancio extremo o debilidad injustificada: Fatiga persistente, frecuente en mujeres, que podría indicar problemas cardíacos. Hinchazón en extremidades o abdomen: Acumulación de líquidos que podría evidenciar un corazón debilitado. Si se presenta alguna de estas señales, especialmente en personas con factores de riesgo, la recomendación es acudir de inmediato a un especialista para una evaluación integral. La prevención sigue siendo la mejor herramienta: alimentación equilibrada, ejercicio regular, control del estrés y evitar el tabaco son medidas esenciales para proteger la salud cardiovascular.

  • Problemas digestivos afectan a 4 de cada 10 adultos en el Perú

    La salud digestiva se ha convertido en un reto creciente en el Perú, donde, según el Minsa, más del 25% de las consultas en gastroenterología están vinculadas al síndrome de intestino irritable, y la gastritis sigue siendo la principal causa de visita médica. Foto: FreePik ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. ¿Sufres con frecuencia de dolor estomacal, hinchazón o malestar abdominal? No estás solo. La salud gastrointestinal se ha convertido en una preocupación creciente en el Perú. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), más del 25 % de las derivaciones a gastroenterología están asociadas al síndrome de intestino irritable, mientras que la gastritis continúa liderando las consultas médicas por problemas digestivos. Factores como el estrés, la inactividad física, una alimentación poco saludable, la predisposición genética, el entorno e incluso la falta de sueño han provocado un aumento progresivo de las enfermedades digestivas. De acuerdo con la Universidad de Gotemburgo (Suecia), estas afecciones afectan a 4 de cada 10 adultos. En palabras de Hugo Palafox, especialista en metabolismo y oxidación celular, “en Perú, padecimientos como gastritis, intestino irritable o estreñimiento son más frecuentes de lo que se cree y, aunque suelen minimizarse, es fundamental atenderlos. Una digestión deficiente no solo repercute en el estado de ánimo, sino que también puede generar complicaciones crónicas y elevar los gastos médicos”. Hábitos clave para cuidar tu salud digestiva digestivos Cuidar la salud intestinal no es un lujo, sino una inversión a largo plazo. Estos son algunos hábitos clave para lograrlo: Incorpora probióticos:  A veces el sistema digestivo necesita apoyo extra. Los probióticos ayudan a mantener limpio el tracto digestivo, fortalecer el sistema inmune y mejorar la absorción de nutrientes. Se pueden obtener a través de alimentos fermentados como yogurt o kéfir, o de simbióticos (mezcla de prebióticos y probióticos). Por ejemplo, el suplemento Probio 3+ de Immunotec combina probióticos con arándano rojo y vitamina C, ayudando a optimizar la salud intestinal y cerebral, además de favorecer el estado de ánimo. Cuida tu alimentación:  La dieta influye directamente en la salud digestiva. Consumir los nutrientes adecuados para cada persona contribuye a mantener un tránsito intestinal regular y prevenir problemas como inflamación o estreñimiento. Un nutricionista puede orientar sobre las mejores opciones. Reduce el alcohol y mantente hidratado:  El consumo frecuente de alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos intestinales. Moderarlo disminuye las probabilidades de irritación y reflujo. Además, beber suficiente agua durante el día es esencial para el correcto funcionamiento del sistema digestivo. Controla el estrés:  El Perú se encuentra entre los países más estresados de América Latina, y este estado influye directamente en la salud gastrointestinal. Técnicas de respiración, meditación o pausas activas pueden contribuir a reducir la tensión y proteger el sistema digestivo, que está estrechamente vinculado al sistema nervioso. Come sin prisa:  Comer demasiado rápido dificulta la digestión, aumenta la probabilidad de dolor abdominal y favorece el comer en exceso. Masticar lentamente y con atención facilita el trabajo del aparato digestivo y mejora la absorción de nutrientes. “Un sistema digestivo sano impacta positivamente en la inmunidad, el ánimo y la prevención de enfermedades crónicas. Adoptar hábitos como el consumo de probióticos, una dieta equilibrada y una buena gestión del estrés puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida”, finaliza el doctor.

  • Cuando tus pensamientos no te dejan dormir: guía para calmar la mente nocturna

    La sobrecarga de pensamientos antes de dormir afecta el descanso y puede convertirse en un ciclo difícil de romper. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. La dificultad para conciliar el sueño debido a una mente hiperactiva es un problema cada vez más frecuente. Pensamientos repetitivos, ansiedad anticipatoria o “rumiaciones” mentales pueden impedir la desconexión necesaria para dormir bien. Esta condición, aunque no siempre es diagnosticada como un trastorno, afecta significativamente la salud mental y física. “ Lo que pasa es que el cuerpo puede estar listo para dormir, pero la mente sigue activa. Muchas veces se relaciona con ansiedad, estrés acumulado o falta de herramientas emocionales para procesar el día ”, explica la psicóloga clínica peruana Dra. Karla López , especialista en trastornos del sueño. Un informe de la American Sleep Association  revela que el 30% de los adultos sufre insomnio ocasional por causas mentales , mientras que en América Latina, estudios como los del Instituto Peruano de Neurociencias  destacan la ansiedad como el principal factor detrás del insomnio en personas menores de 40 años. ¿Qué pensamientos interrumpen el sueño? Aunque cada persona tiene sus propios detonantes, algunos patrones se repiten: Revisión de errores o pendientes del día. Preocupaciones económicas o familiares. Anticipación de problemas futuros. Sensación de no haber hecho “lo suficiente”. Autocrítica o comparaciones personales. “ Muchas veces, lo que no resolvemos emocionalmente en el día, lo intenta procesar el cerebro en la noche. El problema es que, al no tener distracciones, esos pensamientos ganan volumen y nos atrapan ”, añade la Dra. López. Las consecuencias de dormir mal por pensamientos acelerados Dormir mal de forma crónica no solo genera cansancio físico. También puede: Aumentar los niveles de cortisol (hormona del estrés). Alterar el estado de ánimo y aumentar la irritabilidad. Reducir la capacidad de concentración y memoria. Desencadenar cuadros de ansiedad o depresión. Según un estudio publicado en Nature and Science of Sleep , las personas con pensamientos repetitivos antes de dormir tienen hasta un 60% más de probabilidad de desarrollar insomnio crónico , lo que genera un círculo vicioso difícil de romper sin intervención. Estrategias para calmar la mente y dormir mejor Afortunadamente, existen técnicas basadas en evidencia que pueden ayudarte a tranquilizar la mente nocturna: Escribe lo que piensas antes de dormir.  Llevar un diario o lista de pendientes libera carga mental. Practica respiración diafragmática o mindfulness.  Estudios del Harvard Medical School  muestran que la meditación guiada reduce la activación del sistema nervioso simpático. Evita pantallas al menos 45 minutos antes de acostarte. Haz una rutina nocturna repetitiva y calmante. Evita cafeína o alcohol en las horas previas al descanso. Consulta con un especialista si el problema persiste más de 3 semanas. En Perú, instituciones como EsSalud  y el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi  ofrecen programas de higiene del sueño gratuitos y apoyo psicológico para trastornos de ansiedad vinculados al insomnio. ¿Cuándo pedir ayuda profesional? Si los pensamientos acelerados persisten, afectan tu funcionamiento diurno, o se acompañan de síntomas como tristeza profunda, irritabilidad constante o ataques de pánico nocturnos, es recomendable acudir a un psicólogo clínico o psiquiatra. “ Dormir mal no es un problema menor. Es un síntoma que algo más profundo necesita ser atendido. El sueño no solo repara el cuerpo, también estabiliza las emociones y fortalece el cerebro ”, concluye la Dra. López.

  • Síndrome del intestino perezoso: causas, síntomas y cómo combatirlo

    El síndrome del intestino perezoso, también conocido como tránsito intestinal lento, es una condición digestiva cada vez más común que puede afectar significativamente la calidad de vida. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. El síndrome del intestino perezoso se caracteriza por una disminución en la frecuencia y eficacia de las contracciones intestinales, lo que provoca que los desechos tarden más tiempo en desplazarse por el colon. Esto puede generar estreñimiento crónico, sensación de pesadez, malestar abdominal y otros síntomas gastrointestinales. “ Es una alteración funcional del colon que puede tener múltiples causas, y que muchas veces no se diagnostica adecuadamente porque sus síntomas se confunden con cuadros de estrés, dieta inadecuada o sedentarismo ”, explica el gastroenterólogo peruano Dr. Luis Barrenechea , especialista del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati. Aunque no se trata de una enfermedad grave en sí, puede afectar el bienestar físico, emocional y social de quienes la padecen , especialmente si no se trata oportunamente. Causas más frecuentes del tránsito intestinal lento Las razones detrás del intestino perezoso son diversas y, muchas veces, acumulativas . Entre las principales destacan: Dieta baja en fibra y líquidos. Sedentarismo prolongado. Consumo excesivo de laxantes (que generan dependencia). Cambios hormonales (como en el embarazo o hipotiroidismo). Trastornos del sistema nervioso entérico. Altos niveles de estrés o ansiedad sostenida. Estudios publicados en The American Journal of Gastroenterology  y por la Asociación Española de Gastroenterología  coinciden en que la mala regulación del sistema nervioso digestivo y las rutinas modernas poco saludables están entre los factores más comunes en jóvenes adultos. ¿Cuáles son los síntomas del intestino perezoso? Aunque varían de una persona a otra, los síntomas más comunes incluyen: Evacuaciones infrecuentes (menos de tres veces por semana). Heces secas, duras y difíciles de eliminar. Sensación de evacuación incompleta. Hinchazón abdominal constante. Dolor o molestia en el abdomen bajo. Fatiga o malestar general después de comer. “ Muchos pacientes llegan a consulta luego de automedicarse durante meses. Es importante entender que el uso crónico de laxantes puede empeorar el cuadro a largo plazo ”, señala el Dr. Barrenechea. ¿Cómo combatir esta condición? Afortunadamente, en la mayoría de los casos el síndrome del intestino perezoso puede tratarse sin medicación , mediante cambios en el estilo de vida. Algunas recomendaciones clave: Aumentar el consumo de fibra (25-30 g diarios)  a través de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Tomar al menos 2 litros de agua al día. Incorporar actividad física diaria (caminar, yoga o ejercicios de core). Evitar el uso prolongado de laxantes sin indicación médica. Establecer horarios fijos para ir al baño, sin prisa ni distracciones. Reducir el estrés con técnicas de respiración o mindfulness. En Perú, el Ministerio de Salud (MINSA)  promueve programas de educación alimentaria y digestiva que destacan la importancia de la fibra y la actividad física en la prevención del estreñimiento y otros trastornos intestinales . ¿Cuándo acudir al especialista? Si los síntomas persisten más de tres semanas, si hay sangrado, pérdida de peso inexplicada o dolor abdominal fuerte, es fundamental acudir al gastroenterólogo para descartar causas orgánicas más graves como obstrucciones, pólipos o enfermedades inflamatorias intestinales. “ No todos los casos de tránsito lento son funcionales. Por eso es importante hacer un diagnóstico correcto con análisis clínicos, imágenes o estudios de motilidad intestinal si es necesario ”, concluye el Dr. Barrenechea.

  • Miedo a envejecer joven: la ansiedad generacional que no se habla

    En una era que glorifica la juventud permanente, cada vez más jóvenes experimentan un temor anticipado a envejecer, acompañado de presión estética, inseguridad profesional y angustia existencial. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. Aunque tradicionalmente el temor a envejecer se ha asociado con etapas más avanzadas de la vida, cada vez más personas entre los 20 y 35 años manifiestan una ansiedad anticipada relacionada con el deterioro físico, la pérdida de oportunidades o el valor social vinculado a la juventud. “ Lo que vemos hoy es una generación joven que ya siente angustia por ‘quedarse atrás’, por perder atractivo o por no llegar a tiempo a ciertos logros. Es un miedo que se activa no solo por el paso del tiempo, sino por las comparaciones constantes en redes sociales ”, explica la psicóloga clínica peruana Gabriela Paredes , especialista en salud mental juvenil. Según la American Psychological Association (APA) , esta ansiedad está relacionada con una hiperconciencia del cuerpo, del éxito personal y del tiempo como recurso escaso , alimentada por modelos de éxito precoz e inalcanzable. Redes sociales y cultura del rendimiento: los detonantes invisibles La presión por “hacer todo antes de los 30” o por “verse joven para siempre” no es solo cultural, sino también digital.  Plataformas como Instagram y TikTok perpetúan estándares inalcanzables de belleza, juventud y éxito, generando una comparación constante que alimenta el malestar. Un estudio publicado por Frontiers in Psychology  en 2023 encontró que el 72% de jóvenes entre 18 y 30 años experimentan malestar emocional al ver contenido relacionado con envejecimiento o pérdida de atractivo físico. En Perú, según datos de la Encuesta Nacional de Juventudes (ENAJU)  del INEI, más del 65% de jóvenes siente ansiedad al proyectar su futuro profesional y personal, especialmente en relación al tiempo “ideal” para cumplir ciertas metas. “ No se trata solo del miedo a las arrugas. Es el temor a perder oportunidades, a que el cuerpo cambie, a no encajar con un ideal juvenil perpetuo. Y esto puede provocar ansiedad, dismorfia corporal o incluso crisis existenciales ”, señala la psicóloga Paredes. ¿Cómo se manifiesta esta ansiedad generacional? Los síntomas de esta preocupación por envejecer prematuramente pueden ser tanto físicos como emocionales , e incluso afectar las decisiones cotidianas. Entre los más comunes: Miedo persistente a cumplir años o hablar de la edad. Obsesión con rutinas antiedad o productos estéticos. Sensación de urgencia o fracaso por no “haber logrado suficiente”. Evitación de planes a largo plazo por miedo al futuro. Ansiedad social relacionada con la apariencia física. Este fenómeno también ha sido descrito como parte del síndrome de la “crisis del cuarto de vida”, que afecta a jóvenes en la transición a la adultez. ¿Cómo gestionarlo? Aunque no es un trastorno clínico en sí, el miedo a envejecer joven puede ser una señal de una autoestima frágil o de un sistema de valores influenciado por presiones externas . Algunas estrategias para manejarlo incluyen: Practicar la autoaceptación corporal y emocional. Desarrollar metas personales que no dependan del reconocimiento social. Reducir el consumo de redes sociales que disparen comparaciones. Hablar del tema en espacios seguros o con un terapeuta. Adoptar una visión del envejecimiento como parte del crecimiento y no como pérdida. “ Aceptar que envejecer es inevitable y que no define el valor de una persona es un proceso liberador. El cuerpo cambia, sí, pero también lo hacen nuestras capacidades, intereses y vínculos. Aprender a valorar esas transformaciones es clave para la salud mental ”, concluye Paredes. Hacia una cultura del envejecimiento saludable Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS)  se promueve la idea del “envejecimiento saludable”, que implica no solo llegar a edades avanzadas con bienestar físico, sino también derribar estigmas culturales sobre la vejez . En contextos como el peruano, urge iniciar conversaciones más abiertas sobre el valor del tiempo vivido y la diversidad de trayectorias personales , para que envejecer no sea visto como una amenaza, sino como una evolución.

  • ¿Cómo influye la diferencia de edad entre padres e hijos en su desarrollo?

    La brecha generacional entre padres e hijos podría marcar el estilo de crianza, la comunicación y el vínculo emocional. ¿Cuáles son los retos y las recomendaciones para construir una relación saludable a pesar de las diferencias? FreePik Hay una realidad que no se puede negar en nuestro país, es cada vez más frecuente que una mujer sea madre y un hombre padre a edades más avanzadas. Es una tendencia que no ha dejado de aumentar en el último tiempo, la cual es respaldada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), esto debido, entre otras razones, al acceso a la educación o cambios en las expectativas laborales. Según el INEI en 2023 , la edad promedio de la madre y del padre es de 29 y 32 años, respectivamente. Esto expone un aumento de un año comparado con el 2022 . Incluso, disminuyó el porcentaje de madres entre los 15 a 29 años de edad, pero a partir de los 30 a 44 años se han detectado incrementos. Con respecto a los padres, se registró una disminución en el porcentaje entre los 20 a 34 años, pero a partir de los 35 a 49 años se han encontrado aumentos. Pero, ¿esta decisión puede tener consecuencias? ¿Cómo influye la edad de los padres en el estilo de crianza? Para entender mejor el tema, conversamos con Karina Hilario, psicóloga clínica. Ella advierte que tener hijos a una edad más adulta puede traer retos , especialmente por la diferencia en valores y formas de pensar que genera la brecha generacional. “Cuando los padres son mayores, suelen tener un estilo de crianza más tradicional. Esto puede chocar con la sociedad actual porque esta puede ser más flexible y tecnológica. Lo que puede llevar a que algunos hijos no se sientan comprendidos”, comenta Karina Hilario para Qhali.   Los aspectos a considerarse entre padres e hijos Es difícil abordar una situación cuando no contamos con la información idónea. Por eso es necesario ponernos al tanto sobre el estilo de crianza que hoy en día se establece , donde se tienen que ir formando valores, normas y practicando la flexibilidad. Pero una vez que un padre se actualiza, ¿qué debe hacer? Según la psicóloga Hilario, “llega el momento de involucrarse más en comprender el mundo de sus hijos ; eso creará un vínculo emocional fuerte”. El primer paso suele ser establecer actividades compartidas . Si el padre o la madre son mayores, conviene elegir opciones equilibradas que ambas partes puedan disfrutar. Estas interacciones resultan especialmente importantes durante la niñez y la adolescencia .  “Las familias deben establecer normas de convivencia y, sobre todo, fomentar la comunicación en reuniones donde puedan dialogar y compartir diferentes puntos de vista. La flexibilidad es clave para entendernos y adaptarnos a las nuevas necesidades de nuestros hijos y también de los padres”, explica la psicóloga Karina Hilario. Sin duda, el aspecto más importante a considerar en toda relación es la comunicación . En los grupos humanos, esta es vital para generar un sentimiento de pertenencia e identidad propia, así como para favorecer interacciones positivas. El desarrollo emocional y social del hijo Una de las principales áreas que se ve afectada es la comunicación y la expresión emocional . Otro reto frecuente es adaptarse al mundo actual , especialmente cuando existen expectativas muy rígidas sobre los hijos. Según la psicóloga Hilario, los padres mayores suelen mantener visiones más tradicionales sobre la obediencia, el rol del hijo y los logros esperados, lo que puede generar fricciones en la relación . “También hay que considerar la percepción social: la diferencia generacional entre padres mayores e hijos puede llevar a estos últimos a sentirse distintos o juzgados por su entorno”, explica Karina Hilario. Otro aspecto importante son los temores sobre el futuro . Los hijos pueden sentir preocupación por la salud de sus padres debido al envejecimiento, mientras que los padres pueden angustiarse al pensar en el futuro de sus hijos cuando ya no estén para guiarlos. Estos sentimientos, si no se abordan, pueden afectar el bienestar emocional de ambos .   Recomendaciones para construir una relación saludable Para la psicóloga Hilario, estas son las claves para construir puentes, lograr una mejor conexión e integrarse más en el mundo del hijo:   Validar las emociones que experimentan ambas partes. Escuchar sin establecer juicios o comparaciones con el pasado. Tener la apertura y la flexibilidad para poder entenderse. Actualizarse en temas de crianza e informarse sobre cómo se establecen hoy los límites y se fomenta el desarrollo. Adaptarse a los nuevos criterios de la escuela, el ámbito social y amical de los hijos. De ser necesario, podría ser el momento de buscar un apoyo profesional para poder ayudarlos a guiarlos en este proceso, adaptándose a un lenguaje más emocional. Involucrarse en los gustos de los hijos ya sea en música, tecnología, redes o juegos, para evitar que se creen barreras. Trabajar mucho en las expectativas o las creencias que tienen sobre sus hijos, para generar mayor flexibilidad, lo que irá reforzando el vínculo.   FreePik Los beneficios de la brecha generacional Hasta el momento, pareciese que tomar la decisión de ser padre o madre con una edad mayor al promedio, solo podría afectar de forma negativa al desarrollo del hijo. Pero como en cualquier aspecto de la vida, así como existen desafíos también las oportunidades que valen la pena considerar. La psicóloga nos brinda algunos beneficios.   Uno de los más evidentes es la estabilidad económica . A esas alturas, es más probable que los padres cuenten con una situación laboral y financiera solventes , lo que les permite ofrecer una educación de calidad, acceso a actividades extracurriculares y una red de apoyo más segura a sus hijos.   Muchos ya habrán alcanzado objetivos personales o profesionales , por lo que pueden disfrutar más la crianza sin sentir que “ponen su vida en pausa”, como sí llegan a sentirse algunos padres jóvenes. Además, la madurez y experiencia es algo imposible de olvidar . Si los padres están dispuestos a adaptarse a los tiempos actuales, estarían llegando a la etapa de la crianza con más autocontrol, paciencia y habilidades para manejar conflictos sin caer en reacciones impulsivas .

  • ¿Qué es el cortisol y cómo afecta tu energía, peso y sueño?

    El cortisol es una hormona clave para la supervivencia, pero su desregulación puede impactar gravemente tu bienestar físico y emocional. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. El cortisol es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales. Si bien se le conoce como “la hormona del estrés”, su función va mucho más allá de los momentos de tensión. De acuerdo con la Endocrine Society , el cortisol regula procesos como el metabolismo, los niveles de azúcar en sangre, la respuesta inmune y los ciclos de sueño-vigilia. “ El cortisol no es malo por sí solo. Es una hormona esencial que te activa por la mañana, regula tu presión arterial y te permite adaptarte a situaciones de alerta. El problema surge cuando se mantiene elevado de forma crónica ”, explica la endocrinóloga peruana Dra. Fiorella Ramírez , del Hospital Nacional Arzobispo Loayza. ¿Cómo afecta el cortisol a tu energía? El cortisol tiene un ritmo natural que sigue el reloj biológico (ritmo circadiano) : alcanza su pico máximo por la mañana  para ayudarte a despertar y comienza a disminuir hacia la noche, preparándote para descansar. Sin embargo, en situaciones de estrés constante, ansiedad o mala higiene del sueño , este ritmo se altera y puede causar: Fatiga matutina y energía baja durante el día. Hiperactividad nocturna o insomnio. Sensación constante de agotamiento, incluso tras dormir. Según un estudio del National Institutes of Health (NIH) , el estrés crónico puede causar una disfunción del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal , afectando la producción equilibrada de cortisol y generando síntomas similares a los del “síndrome de fatiga adrenal”, aunque este último no sea reconocido como diagnóstico médico oficial. Cortisol y aumento de peso: una conexión silenciosa Cuando el cortisol se mantiene elevado durante períodos prolongados, estimula el apetito y favorece la acumulación de grasa , especialmente en la zona abdominal. Este fenómeno se debe a su efecto sobre la insulina y los niveles de glucosa en sangre. “ El cuerpo, bajo estrés, entra en ‘modo supervivencia’, lo que implica conservar grasa, elevar el apetito y reducir la quema calórica. El resultado suele ser aumento de peso o dificultad para perderlo, incluso con dieta y ejercicio ”, afirma la Dra. Ramírez. Un artículo publicado por la Harvard Medical School  también señala que el cortisol crónicamente alto puede generar antojos de azúcar y carbohidratos , lo que contribuye a un ciclo de inflamación, malestar y desregulación metabólica. El impacto del cortisol en el sueño El sueño profundo y reparador requiere niveles bajos de cortisol durante la noche.  Si esta hormona se mantiene elevada, el cuerpo se mantiene en un estado de alerta que impide la relajación completa. Esto se traduce en: Dificultad para conciliar el sueño. Despertares frecuentes durante la madrugada. Sueño ligero o no reparador. Además, la falta de sueño también eleva el cortisol al día siguiente , lo que crea un círculo vicioso difícil de romper si no se interviene con cambios de estilo de vida. ¿Cómo mantener el cortisol en equilibrio? Aunque no se puede evitar el estrés por completo, sí es posible adoptar hábitos que regulen la producción de cortisol y protejan tu energía, metabolismo y descanso. Entre ellos: Dormir entre 7 y 8 horas por noche. Evitar cafeína en exceso o muy tarde. Hacer ejercicio moderado regularmente (pero no sobreentrenarse). Practicar técnicas de respiración o mindfulness. Exponerse a luz natural por las mañanas. Evitar pantallas y estímulos fuertes antes de dormir. En Perú, programas de salud como Vida Saludable del Minsa  promueven estos hábitos como parte de un enfoque integral para el manejo del estrés y prevención de enfermedades metabólicas.

  • ¿Cuando dejar de proteger? El impacto de la sobreprotección parental en el desarrollo emocional de los hijos

    Proteger a nuestros hijos es un acto natural de amor, pero cuando cruzamos la línea hacia la sobreprotección, podemos frenar su autonomía, autoestima y capacidad de enfrentar desafíos por sí mismos. FREEPIK ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. En un intento de proteger a sus hijos del dolor, la frustración o el fracaso, muchos padres terminan envolviéndolos en una burbuja de control que, lejos de fortalecerlos, limita su autonomía y afecta su salud mental. La sobreprotección parental, aunque parte del amor y el miedo, puede generar consecuencias emocionales duraderas en niños y adolescentes. Según un estudio de la Universidad de Mary Washington  (EE.UU.), publicado en Journal of Child and Family Studies , los jóvenes criados por padres sobreprotectores presentan niveles significativamente más altos de ansiedad y depresión , así como menor capacidad para regular sus emociones. La investigación concluye que la sobreinvolucración de los padres obstaculiza el desarrollo de habilidades para enfrentar la vida adulta. Los efectos de un control excesivo La sobreprotección no solo impide que los jóvenes tomen decisiones propias, sino que también debilita su tolerancia a la frustración  y fomenta el miedo al error . Algunos de los efectos más frecuentes, según la Asociación Americana de Psicología (APA) , incluyen: Ansiedad anticipatoria (temor constante a equivocarse) Dificultades para tomar decisiones Baja autoestima Dificultad para resolver conflictos sin ayuda externa Sentimientos de inseguridad en contextos nuevos Además, estudios han vinculado la sobreprotección con un mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad social , especialmente cuando los jóvenes no han aprendido a exponerse progresivamente a situaciones desafiantes. ¿Cómo puede acompañar sin controlar? Acompañar sin controlar significa estar presente como guía y apoyo, no como imposición o vigilancia constante. Se trata de ofrecer seguridad emocional sin anular la libertad del niño para explorar, equivocarse y aprender, algunas claves para lograrlo son: Escucha activa : Presta atención a lo que tu hijo piensa y siente, sin juzgar ni apresurarte a dar soluciones. Establecer límites claros pero flexibles : La estructura es importante, pero también lo es adaptarse a las necesidades y la edad del niño. Fomenta la toma de decisiones : Permite que elija en asuntos acordes a su etapa, y acompáñalo si se equivoca. Valida sus emociones y esfuerzos : No minimices sus miedos ni lo obligues a actuar como como adulto, valora su proceso Confía en sus capacidades : Demuéstrale que crees en él o ella, incluso cuando los resultados no sean perfectos. Sé un ejemplo de autonomía emocional : Maneja sus propias inseguridades para no proyectarlas en tu rol de madre o padre.

  • Cómo identificar un “buen día mental” (y por qué deberíamos celebrarlos)

    En una cultura que prioriza el rendimiento constante, aprender a reconocer los días en los que nuestra salud mental está en equilibrio es tan importante como atender los momentos de crisis. Foto: Freepick Aunque el concepto de salud mental suele asociarse con la ausencia de síntomas como ansiedad, tristeza o agotamiento, tener un “buen día mental” implica mucho más que sentirse bien emocionalmente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , una buena salud mental es la capacidad de gestionar el estrés, mantener relaciones sanas y tomar decisiones constructivas. “ Un buen día mental no necesariamente es un día perfecto, sino uno en el que puedes manejar tus emociones sin sentirte abrumado, estás presente en lo que haces y puedes disfrutar de pequeñas cosas sin culpa ”, explica la psicóloga clínica peruana Natalia Olivares , especialista en autocuidado y psicoterapia. ¿Cómo se manifiesta un buen día mental? Reconocer un día en equilibrio emocional puede ser sencillo si se presta atención a señales cotidianas. Algunas de ellas incluyen: Sensación de calma o estabilidad emocional sin necesidad de estímulos externos. Capacidad para concentrarte y tomar decisiones con claridad. Mayor tolerancia frente a contratiempos o frustraciones. Buen descanso, apetito equilibrado y ganas de interactuar socialmente. Ausencia de autocrítica excesiva y pensamientos negativos constantes. Un artículo publicado por Harvard Health Publishing  sugiere que los días en los que se experimenta una sensación de dominio personal, gratitud espontánea y conexión con los demás, representan un estado de “florecimiento mental”, clave para la salud emocional a largo plazo. ¿Por qué es importante celebrarlos? Reconocer y valorar un buen día mental fortalece la autoestima, refuerza hábitos positivos y sirve como ancla emocional en momentos difíciles.  También promueve una visión más amable y realista de la salud mental, alejándose del enfoque exclusivamente clínico. “ Celebrar estos días ayuda a reforzar el circuito de recompensa del cerebro, lo que hace más probable que repitamos acciones que promueven nuestro bienestar. No necesitamos esperar a que todo esté mal para prestarnos atención ”, destaca Olivares. Además, en contextos como el peruano, donde según datos del Ministerio de Salud  más del 60% de jóvenes manifiestan sentir estrés o ansiedad con frecuencia, fomentar la consciencia de los momentos de bienestar puede actuar como medida preventiva frente a trastornos emocionales. ¿Cómo fomentar más días así? Si bien no se puede garantizar que todos los días sean emocionalmente estables, sí se pueden cultivar condiciones para que aparezcan con mayor frecuencia . Algunas recomendaciones incluyen: Dormir al menos 7-8 horas diarias. Practicar el agradecimiento y la conciencia plena. Establecer límites sanos con personas y situaciones que drenan energía. Tener rutinas que incluyan pausas, autocuidado y movimiento físico. Reconocer los logros pequeños sin menospreciarlos. Registra y celebra tus días buenos Una práctica útil puede ser llevar un registro de los “buenos días mentales” , anotando lo que se hizo diferente, cómo se sintió el cuerpo, qué pensamientos predominaron, y qué tipo de interacciones se tuvieron. “ No estamos programados para funcionar al 100% todos los días, pero sí podemos reconocer cuándo nuestra mente respira. Eso también es progreso ”, concluye la especialista.

  • ¿Por qué te muerdes las uñas? La psicología lo explica

    Este hábito puede afectar tanto tu salud emocional como física. Conoce qué lo causa, cómo impacta tu bienestar y qué recomiendan los expertos para dejarlo. Foto: Freepik Comerse las uñas no siempre es solo una manía. En muchos casos, este comportamiento, conocido como onicofagía, puede tener un trasfondo emocional o conductual que requiere atención profesional, según la Sociedad Española de Medicina Interna. Este hábito se presenta mayormente en niños y adolescentes, y en algunos casos incluye también la cutícula o la piel de alrededor. “Es más frecuente en los niños, pues lo presentan un 30 por ciento de ellos entre los siete y diez años, y puede llegar al 45 por ciento de los adolescentes. En ocasiones no solo se comen las uñas sino también la cutícula de la piel vecina, los padrastros”, señaló la Sociedad Española de Medicina Interna. Además, la Fundación TLC para Comportamientos Repetitivos Enfocados en el Cuerpo indica que morderse las uñas suele relacionarse con tensión previa, daño visible, una sensación momentánea de alivio y malestar emocional. Este comportamiento automático también está vinculado al estrés, la ansiedad, el nerviosismo y el mal humor. ¿Qué riesgos trae este hábito para tu salud? Foto: Freepik Más allá de lo estético, la onicofagia puede provocar daños en uñas, piel y boca. Hay quienes intentan ocultar las lesiones para evitar el juicio externo. Además, hay riesgos físicos que no siempre se consideran, como infecciones o incluso problemas en el sistema digestivo. “En adultos la onicofagia puede ser causada por la pérdida de empleo, el duelo por la muerte de algún familiar o simplemente por un extremo estrés cotidiano. Como las uñas están formadas por un tejido con queratina, duro, al cortarlas con los dientes algunas queda con diferentes aristas, picos o filos que pueden lesionar los labios y el sistema digestivo”, indicó la Dra. Rosa María Ponce Olivera, Facultad de Medicina, UNAM. ¿Cuándo debes buscar ayuda profesional? Cuando el hábito interfiere con la vida diaria o el bienestar emocional, acudir al especialista puede marcar la diferencia. “En ocasiones un psicólogo nos ayudará a superar la ansiedad, u otros problemas, a mejorar la autoestima, y eliminar el sentimiento de culpa que el afecto pueda tener. O también las conductas compulsivas. A veces los adultos se pasan al tabaco o al chicle y abandonan ese hábito”, recomienda la Sociedad Española de Medicina Interna. Por su parte, la Fundación TLC señala que la terapia psicológica puede ser clave para identificar los factores emocionales que originan este hábito y aprender a gestionarlos de forma saludable. Explican que las estrategias más eficaces combinan técnicas que abordan tanto lo emocional como lo conductual, lo que permite al paciente tomar conciencia de sus emociones y modificar su comportamiento de manera más adaptativa. Claves para cuidar tus uñas y tu bienestar emocional

  • Sangrados nasales frecuentes en invierno: lo que debes saber

    Durante los meses más fríos del año, muchas personas experimentan hemorragias nasales inesperadas. Foto: Freepick ESTE ES UN JUEGO INTERACTIVO QUE RESUME LA NOTA DE ABAJO. JUEGA Y DESCUBRE DE QUÉ SE TRATA. La epistaxis —nombre médico del sangrado nasal— se presenta con mayor frecuencia en épocas de frío debido a la sequedad ambiental, el uso de calefacción y los cambios bruscos de temperatura, que afectan la mucosa nasal. Según la Mayo Clinic , el revestimiento interno de la nariz es muy delicado y contiene numerosos vasos sanguíneos que pueden romperse fácilmente en condiciones secas o irritadas , especialmente en invierno, cuando la humedad ambiental disminuye. “ La mucosa nasal se reseca y se vuelve más frágil en invierno, lo que facilita pequeñas rupturas capilares que causan sangrado. En Lima, el uso de calefactores sin humidificadores también agrava esta situación ”, explica la otorrinolaringóloga peruana Dra. Ana María Tello , del Hospital Rebagliati. Factores que incrementan el riesgo de sangrados nasales en invierno Aunque cualquier persona puede experimentar sangrados nasales, hay ciertos factores físicos y ambientales que aumentan su probabilidad durante el invierno , entre ellos: Ambientes secos o con poca ventilación. Resfriados o infecciones respiratorias. Uso excesivo de descongestionantes o sprays nasales. Sonarse la nariz con fuerza o rascarse internamente. Deficiencia de vitamina C o hierro, que debilitan los vasos capilares. Un artículo del British Medical Journal  destaca que la mayoría de sangrados invernales provienen del “plexo de Kiesselbach”, una zona de la nariz altamente vascularizada y expuesta, especialmente vulnerable en climas fríos y secos. ¿Cuándo preocuparse por los sangrados? Aunque el 90% de los casos de epistaxis son leves y autolimitados, hay señales que indican la necesidad de evaluación médica : Sangrados que duran más de 20 minutos. Frecuencia mayor a 2 o 3 veces por semana. Sangre proveniente de ambas fosas nasales o mezclada con otros síntomas (fiebre, hematomas). Personas con antecedentes de hipertensión, trastornos de coagulación o que toman anticoagulantes. Episodios recurrentes en niños menores de 5 años o adultos mayores. En Perú, la Sociedad Peruana de Otorrinolaringología  recomienda consultar si los sangrados interfieren con la rutina diaria o si se presentan en combinación con síntomas como fatiga crónica, hematomas en otras zonas o dolor facial. ¿Qué hacer en caso de sangrado nasal? Ante un episodio leve, los especialistas aconsejan: Mantener la cabeza inclinada hacia adelante (no hacia atrás). Presionar suavemente la parte blanda de la nariz durante 10-15 minutos. Aplicar compresas frías en el puente nasal para contraer los vasos. Evitar sonarse la nariz por varias horas luego del sangrado. “ Nunca se debe introducir algodón seco ni acostarse con la cabeza hacia atrás, ya que eso solo desplaza la sangre hacia la garganta y puede generar náuseas o confusión sobre la cantidad de sangrado ”, advierte la Dra. Tello. ¿Cómo prevenir los sangrados durante el invierno? Para evitar que estos episodios se repitan durante los meses fríos, considera lo siguiente: Mantén los ambientes húmedos , usando vaporizadores o recipientes con agua cerca de fuentes de calor. Hidrata tus fosas nasales  con suero fisiológico o sprays salinos naturales. Evita el uso abusivo de descongestionantes. Consume alimentos ricos en vitamina C y hierro. Evita hurgarte la nariz o sonarte con demasiada fuerza.

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